Cómo trabajar los chakras para el beneficio de nuestra salud

Aunque muchos afirmen que nuestro cuerpo solo es materia, la verdad es que no es así. No solo somos  un cuerpo físico con tejido conectivo y órganos. También somos un cuerpo mental, un cuerpo emocional y un cuerpo energético movido por nuestras emociones. Incluso, tenemos centros energéticos en diferentes zonas de nuestro cuerpo que pueden afectar en nuestro bienestar físico y mental y que si aprendemos a conocer y trabajar, podemos usar en nuestro beneficio. Acompáñanos a conocerlos.

¿Qué son los chakras?

El término chakra viene del sánscrito y significa rueda. Así, este se refiere a nuestros siete centros energéticos distribuidos a lo largo de la columna vertebral, que juntos forman la columna del cuerpo sutil, mejor conocida como Sushumna Nadi.

Esta columna del cuerpo energético está conectada con la columna física a través de la médula espinal, y en ella, los chakras se van conectando unos con otros gracias a los Nadis o canales energéticos.

La palabra “nadi” viene del sánscrito que significa tubo o arteria y forman, junto con los chakras, el sistema energético no material. A través de este, circula la información emocional y el prana o energía vital.

Así, una de las vías por las que nuestro cuerpo absorbe esta energía vital es gracias a nuestra respiración. De esta forma, cuando respiramos de manera deficiente, solemos sentirnos más cansados de lo normal, nuestras emociones se encuentran en un vaivén difícil de controlar, estamos más susceptibles a reaccionar de manera exagerada ante cualquier evento, no podemos pensar con claridad, no podemos tener un sueño reparador, incrementan el estrés y la ansiedad. Y de ahí es que justo viene la importancia que se la da a la respiración, por ejemplo, durante la práctica del yoga y  mindfulness, ya que si no permitimos que el prana deje de circular correctamente, desequilibramos nuestro cuerpo energético y las emociones se ven cada vez más afectadas.

Asimismo, cada chakra trabaja una emoción diferente y al activarlos de diferentes formas, una de ellas la disciplina del yoga, funcionan como una herramienta de sanación de cuerpo, mente y alma.

Los chakras y la salud

El bienestar de una persona depende de un complejo equilibrio en varios niveles de su organismo: el nivel fisiológico, el físico, el plano psicológico y el espiritual.

En este sentido, los chakras son los centros de flujos energéticos que influyen en la salud de cada uno de nuestros órganos. Si se produce un desequilibrio en los mismos, también puede generarse un desequilibrio en nuestra salud y a la larga una enfermedad.

Además, una persona puede verse afectada por diferentes problemas emocionales y esto a su vez causar enfermedades físicas. Los expertos en el control de los chakras de El Árbol de la Vida nos explican de que forma:

  • Chakra 1 oMuladhara: se sitúa en la columna vertebral en su parte baja. Está relacionado con la estabilidad emocional, el arraigo y acogimiento familiar. Si este chakra se bloquea, la persona puede sentirse pesada y con dolores crónicos lumbares.
  • Chakra 2 o Svadhisthana: afecta a los órganos del intestino grueso, los riñones, o el aparato reproductor. Además que puede suscitar la culpa, el miedo y el control excesivo, o adicción al placer y falta de límites. También se producen infecciones de orina, problemas en el aparato reproductor y en la fertilidad.
  • Chakra 3 oManipura: reside en los órganos como el páncreas o el estómago. Su desequilibrio o bloqueo puede provocar desconfianza, miedo, falta de autoestima, úlceras, y gastritis o problemas del intestino.
  • El chakra 4 o Anahata, el chakra corazón. Su color es el verde y su elemento el aire. Está ubicado en el centro del pecho y se relaciona con todo lo que tiene que ver con el amor y la capacidad de amar incondicionalmente, además del perdón, la compasión y la aceptación de uno mismo. Si está desequilibrado, al estar ligado con el corazón, los pulmones, el hígado y el sistema inmunológico, podemos sufrir de presión alta, además de dificultades emocionales para amar.
  • El chakra 5 o Vishuddha, el chakra de la garganta. Su color es el azul y su elemento es el éter. Se encuentra en la zona de la laringe a la altura de la garganta y está relacionado con la comunicación, la sabiduría, la capacidad de organización, la planificación, las cuerdas vocales, el oído, la garganta y los pulmones. Al estar desequilibrado puede causar desórdenes hormonales, hiperactividad, fiebre y problemas en la zona bucal.
  • El chakra 6 o Agña-akhia, el chakra del tercer ojo. Está relacionado con el color índigo y su elemento es la luz. Se encuentra en la zona del entrecejo y está relacionado con nuestro sistema nervioso y endocrino. Por otra parte, se lo relaciona con nuestra intuición, el desarrollo de las habilidades físicas y la autorrealización. Cuando no está equilibrado puede ocasionar problemas de coordinación, desorden del sueño y migraña.
  • El chakra 7 o Sahasrara, el chakra corona. Su color es el morado o blanco y el elemento es el espacio. Se encuentra en la coronilla y es el centro de la conexión espiritual. Conecta las partes física, emocional, mental y espiritual. Cuando este chakra se encuentra desequilibrado, uno puede sufrir enfermedades como Parkinson, depresión, problemas de coordinación y toda clase de desórdenes mentales.

Como ves, las vibraciones energéticas en cada chakra se corresponden con las vibraciones energéticas de los diferentes colores, además de con los órganos a los que afecta directamente.

En este sentido, para que un cuerpo se encuentre en armonía y salud, no debería existir ningún bloqueo energético en ninguno de los chakras, ya que si esto ocurre la energía no fluirá correctamente.

¿Cómo trabajar los chakras para nuestro beneficio?

Como ves, los desequilibrios de los chakras pueden afectar a tu salud; sin embargo, hay formas de controlarlos y hacerlos trabaja a nuestro favor. Por ejemplo, el mindfulness y la psicología positiva son dos formas de ayudar a restablecer el equilibrio por medio de meditaciones guiadas y ejercicios de psicología positiva para mejorar tu bienestar y, en definitiva, ser feliz.

Por su parte, el mindfulness implica una filosofía de vida que mediante la meditación fomenta el equilibrio de los chakras. Además, incorpora varias técnicas de relajación que mejoran la salud de quien las practica.

Cuando hablamos de Meditar, nos referimos a alcanzar un estado de atención completamente centrado en un pensamiento o en un sentimiento determinado, como por ejemplo, la respiración o nuestros latidos de corazón. Con su práctica, logramos vivir en el presentey eliminar o hacer desaparecer aquellos pensamientos negativos o emociones dañinas que alteran los chakras.

En el caso de la psicología positiva, está se enfoca a la búsqueda y el logro de la felicidad. Su objetivo es potenciar las fortalezas de la persona centrándose en emociones positivas como el agradecimiento o el perdón, de forma que se restablecen mediante técnicas cognitivas los pensamientos positivos.

Otro aspecto importante para el logro del manejo de los chakras es aprender a identificar su color, la zona del cuerpo en la que están ubicados e internalizar su significado. Aunque esto en un principio parezca complejo, a medida que comienzas a relacionarte con ellos los incorporas naturalmente y sin esfuerzo. Y es que para lograr esa vida plena que tanto quieres es necesario que todos los chakras están equilibrados o, al menos, la mayoría de ellos.

En pro de obtener lo mejor de nuestros chakras, existen numerosos ejercicios y meditaciones para trabajar los distintos aspectos relacionados con los mismos. Por ejemplo, una forma de hacerlo que es muy sencilla y efectiva es con la meditación. Puedes comenzar concentrándote en los puntos que te hemos mostrado (especialmente si sientes que algunos de ellos está bloqueado) de la siguiente manera:

  • Siéntate en un lugar cómodo y silencioso.
  • Concéntrate primero en tu respiración hasta que sientas que la voz de tu mente se va apagando poco a poco y desaparece el exceso de ruido mental.
  • Visualiza el chakra que quieres sanar, el lugar en el que está ubicado y su color.
  • Repite alguna de las siguientes afirmaciones, o mantras, para sanarlo:
    • Para el primer chakra: “Yo soy uno con todo lo que soy, estoy seguro de que soy amado”. El mantra es LAM.
    • Para el segundo chakra: “Yo me amo, me honro a mí mismo hoy y toda la vida”. El mantra es VAM.
    • Para el tercer chakra: “Yo soy creador de gran alcance en mi realidad y eso me apasiona”. El mantra es RAM.
    • Para el cuarto chakra: “Yo soy amor y aceptación incondicional”. El mantra es YAM.
    • Para el quinto chakra: “Yo soy el auto de mi vida. El poder de la elección es mía”. El mantra es HAM.
    • Para el sexto chakra: “Es seguro para mí ver la verdad”. El mantra es OM (o AUM).
    • Para el séptimo chakra: “Yo soy uno con el momento presente”. No se usa ningún mantra, porque se medita en silencio.

Verás que con estas simples frases de una sola palabra enfocadas en un área de tu cuerpo en específico, tus chakras comenzaran a sanar.

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