El aceite de oliva es un alimento clásico de la dieta mediterránea, la cual está considerada como una de las más sanas y equilibradas que hay. Cuenta con una serie de propiedades beneficiosas para la salud y tiene un papel de lo más destacado a la hora de prevenir variadas enfermedades, todo ello gracias a la aportación del aceite de oliva.
Beneficios y propiedades desde el punto de vista tradicional del aceite de oliva
El aceite de oliva virgen extra cuenta con diferentes propiedades y beneficios que merece la pena conocer, os hablamos a continuación de ellos:
Nos ayuda a vivir más
Este tipo de aceite, es conocido por dar un estupendo sabor a las comidas, así como porque ayuda en la prevención y reducción del desarrollo de multitud de enfermedades. Como nos comentan desde Centro de Olivar y Aceite, especialistas en aceite de oliva virgen, las autoridades médicas han dejado claro que consumirlo es estupendo para la prevención de una serie de clases de cáncer y alarga la vida.
Sus propiedades de carácter antibacteriano
Un buen número de estas enfermedades que ayuda a prevenir el aceite de oliva es debido a sus propiedades antibacterianas, siendo de lo más eficaces contra la Helicobacter pylori, causante de úlceras y cáncer de estómago.
Mejora la salud intestinal
El aceite de oliva es bueno cuando se quiere mejorar la salud estomacal y de nuestro aparato digestivo, actuando como protector y reduciendo los ácidos cuando están presentes en esta zona del cuerpo. De igual forma. Aumentará al PH del organismo al favorecer el que se absorba el calcio y el magnesio.
Previene la artritis
Dicho aceite ayuda a que se reduzca el dolor articular y a que se produzcan hinchazones en la artritis reumatoide. Son unos efectos que se van a magnificar cuando están combinados con la ingesta de pescados que son ricos en omega.
Ayuda a mejorar las funciones cognitivas
El aceite de oliva contiene polifenoles, que ayudan a potenciar el que nazcan neuronas nuevas. Las personas que consumen más grasas cuentan con una memoria mejor. Las grasas ayudan a favorecer la formación de las membranas celulares y del tejido en el cerebro.
Colabora en la prevención de la diabetes tipo 2
Nos encontramos ante un alimento que actúa como protector contra la diabetes, debido a sus positivos efectos sobre la sensibilidad con la insulina y la glucemia.
Mejora la salud de la piel
Este tipo de aceite cuenta con agentes que luchan contra el envejecimiento y unos nutrientes que también ayudan a combatir la osteoporosis y los daños cutáneos. Por lo visto, el aceite de oliva agrega una capa de protección en la piel, tanto por el hecho de consumirlo, como por aplicárnoslo en nuestra piel.
Previene el cáncer
Como hemos dicho antes, ayuda en la prevención del cáncer. Los antioxidantes que podemos encontrar en esta clase de aceite colaboran en la reducción del daño oxidativo provocado por los radicales libres, que son de los principales orígenes del cáncer.
Prevención del Alzheimer
Ayuda a prevenir esta triste enfermedad de carácter neurodegenerativo caracterizada por la acumulación de las placas beta-amiloides en el interior de las células cerebrales.
Colabora en la pérdida de peso
Cuando se consumen grasas saludables, éstas pueden ser beneficiosas para la quema de calorías, pues lo que hace es que acelera nuestro metabolismo. Además pueden ayuda a que perdamos peso y al mantenimiento del mismo. No olvidemos que las dietas que son bajas en grasa tienen una menor efectividad que las que cuentan con grasas saludables para dicho fin.
Mejora del sistema inmunológico
Contar con un sistema inmunológico fuerte es fundamental cuando se quiere tener una buena salud, pues es preciso para luchar contra los virus y las bacterias que puedan perjudicar a nuestro cuerpo. Los antioxidantes del aceite de oliva colaboran a que mejore nuestro sistema inmunológico y así podemos prevenir enfermedades.
Prevención de las enfermedades cardíacas
Las enfermedades del corazón son de las principales causas de muerte en el planeta y el aceite de oliva ayuda en su prevención, pues llega a reducir de forma importante el riesgo de tener una enfermedad de este tipo por una serie de mecanismos, como puede ser la reducción de las inflamaciones, la mejora de las funciones de revestimiento de los vasos sanguíneos y la ayuda en la prevención de la coagulación que no se desea de la sangre.
Reducción del colesterol
El aceite de oliva nos ayuda en la protección del organismo del colesterol malo, también llamado LDL y los fitoesteroles con los que cuenta ayudan en el aumento del HDL, lo que supone un equilibrio en las cifras del colesterol.