Es muy importante escoger un buen biberón, para evitar problemas de salud como el reflujo o los dolorosos cólicos. ¡No te pierdas las siguientes recomendaciones!
Tamaño del biberón
Debes saber que un recién nacido no necesita consumir la misma cantidad de leche que uno de 6 meses. A continuación, te explicamos qué tamaño de biberón comprar en función de la edad del niño.
–Para recién nacidos: Es idóneo un biberón de 125-150 ml.
–Para bebés de 1 a 4 meses: Es necesario aumentar la capacidad del biberón hasta los 250 ml.
-De 4 meses en adelante: En esta etapa el bebé necesitará un biberón de unos 330 ml.
Tipos de tetinas
También es importante escoger la tetina adecuada, porque estarás minimizando riesgos derivados de una mala succión, como retrasos en el habla o el peligro de asfixia. Los tipos de tetinas son:
-De flujo lento: Los profesionales de Elensabebé explican que esta tetina es la mejor para los bebés recién nacidos, ya que no tienen demasiada fuerza de succión y así evitamos un posible atragantamiento. Esta tienda online especializada cuenta ahora con unas fantásticas ofertas en cochecitos de bebé de 3 piezas. Totalmente recomendables.
-De flujo medio: Es aconsejable para bebés entre 3 meses y hasta el año.
-De flujo rápido: Esta tetina es perfecta para niños más mayores, es decir, desde el año a los 18 meses.
¿Cuáles son las ventajas de los biberones de cristal?
Los biberones de vidrio se pueden romper, pero presentan numerosas ventajas. Cuando tu pequeño pueda comer solo, opta por un biberón de policarbonato.
Los biberones de vidrio o de cristal no contienen ningún tipo de sustancia perjudicial. Sin embargo, los biberones de plástico pueden contener sustancias tóxicas como el BPA, que puede causar complicaciones en el sistema endocrino de los bebés.
Otra ventaja es que un biberón de cristal es mucho más resistente al calor que uno de plástico, por lo que no corre el riesgo de deformarse cuando lo calientas en el microondas.
También puedes calentarlo al baño maría o guardarlo en la nevera. Es fácil de limpiar y
muchos de ellos vienen con un sistema anticólico, se trata de mecanismos de doble válvula, para evitar el paso de aire durante la ingesta de alimento.
¿Cuándo cambiar el biberón?
Es necesario ir cambiando el biberón y la tetina cada cierto tiempo, por cuestiones higiénicas y de seguridad. Lo ideal es renovar la tetina cada dos meses.
También es recomendable cambiar la tetina o el biberón si estos se deterioran, es decir, si hay roturas, rajas, rallones, mal olor o cambio de color en el material.
La web oficial de salud infantil y juvenil de la Asociación Española de Pediatría informa que «no es imprescindible hervir los biberones. Tanto los biberones como las tetinas deben lavarse como el resto de la vajilla, de forma manual o en máquina con agua y jabón, asegurándose de que no queden restos de leche».
¿Qué es el método Kassing?
El método Kassing es la forma más cercana a la natural de dar el biberón. “En realidad, es la manera más adecuada y respetuosa con el bebé de tomar biberón. Tanto si se alimenta normalmente con lactancia materna como si hemos optado por lactancia artificial. El bebé come con calma, sin estrés en la gestión del flujo y puede parar cuando ya no tiene hambre, explica la matrona Naza Olivera.
Imita lo máximo posible, la toma al pecho, pero con el biberón. Este método consiste en dar el biberón con el bebé en una posición mucho más vertical, y no en cuna. Es aconsejable esperar a que el recién nacido inicie la búsqueda, cuando abre la boca se introduce la tetina, que debe tener una forma fisiológica parecida al pezón y un flujo lento.
“Antes de enderezar el biberón, esperamos a que el bebé realice unas succiones. Imitamos el tiempo de espera de eyección de la leche y tras estas succiones, enderezamos el biberón de manera horizontal, llenando la punta de la tetina de leche. No lo ponemos boca abajo como suele hacerse. Debemos observar al bebé. Debe comer con calma, pudiendo gestionar el flujo. Si percibimos estrés quizás el flujo de la tetina es demasiado rápido. Cuando el bebé pausa para respirar, bajaremos el biberón y volveremos a llenarlo de leche cuando reinicie la succión”, señala Olivera.
La toma con el método Kassing suele durar entre unos 15 o 20 minutos, ya que es el mismo tiempo que una toma normal de pecho. Muchas madres apuestan por la lactancia mixta por varios motivos: la incorporación al trabajo, necesidad de descansar, dolor en el pecho al mamar, grietas en el pezón…
Para mantener una lactancia mixta la madre debe ofrecer primero el pecho al bebé y el biberón se ofrecerá después. Los expertos explican que con el método Kassing existe menos riesgo de que el bebé rechace el pecho.