Tips para decorar tu casa con estilo.

Salón con estilo

Comodidad, funcionalidad, estilo personal y buen gusto son criterios fundamentales para decorar nuestro hogar. Te ofrecemos una serie de consejos para hacerlo con estilo.

Antes de nada, debemos partir de que una casa es para vivirla. Un lugar en el que podamos desconectar de la rutina diaria, relajarnos y desarrollar nuestras aficiones. Nuestro hogar es nuestro oasis particular.

La manera en la que decoremos nuestra casa dice mucho de nosotros mismos. Revela nuestra personalidad, nuestros gustos, y la manera en la que percibimos la belleza.

Para Sebastián Bayona, decorador e interiorista, fundador de Bayeltecnics Design, un prestigioso estudio de interiorismo de Barcelona, la planificación y decoración de interiores es un trabajo integral. Todos los elementos deben estar en sintonía para crear ambientes que satisfagan nuestras necesidades.

No se trata, por tanto, de ir añadiendo muebles y artículos decorativos de una manera improvisada. Debemos hacer una planificación previa, partiendo de en qué queremos que se convierta nuestra casa y de las características y posibilidades que esta encierra.

Estos son algunos tips que te pueden ayudar a decorar tu casa con estilo.

Elige colores que armonicen los espacios.

Cada estancia de nuestra casa debe estar decorada con una paleta de colores que casen entre sí. Cuando hablamos de los colores, no nos referimos solo a la pintura que le damos a las paredes. También incluye el color de los muebles y accesorios, que entre todos configuran el ambiente.

Toda paleta está conformada por 3 colores principales:

  1. Color dominante. Es el color que está más presente. El color de fondo sobre el que vamos a crear la composición. Es recomendable que sea un color neutro que acepte otros tonos y colores en contraposición.
  2. Color tónico. Es el color que aporta la nota de color o contraste respecto al color dominante. Digamos que es un color opuesto. El que dota de personalidad a la estancia. Puede venir representado por un accesorio como las cortinas o una alfombra o por el color de los muebles. Si nuestro color dominante es el blanco de las paredes, elementos azules o rojos, rompen la monotonía y agregan carácter.
  3. Color de mediación. Actúa como instrumento de transición entre los dos colores anteriores, suavizando el contraste. Suele estar próximo al círculo cromático del color dominante. Una forma interesante de emplear este recurso es jugar con los tonos de una manera armoniosa.

El color dominante debería ocupar el 60% de la superficie de la habitación, los colores de mediación un 30% aproximadamente y el color tónico un 10%. Para que nuestra decoración sea efectiva no deberíamos usar más de 5 o 6 colores distintos entre paredes, suelos, muebles, textiles y accesorios.

Cuenta la revista Hola en sus páginas de decoración, que la elección de la paleta cromática de una casa es un asunto muy personal; sin embargo, debemos atender a las características de las habitaciones. En una habitación de dimensiones reducidas, el uso de colores suaves ofrece una sensación de amplitud.

La luz es el gran protagonista.

La iluminación es un elemento de capital importancia en la decoración contemporánea. Es lo que va a aportar vitalidad a la casa. En ese sentido, la mayoría de interioristas apuestan por aprovechar la luz natural. Aquella que nos llega a la casa durante el día, procedente del exterior.

Por tanto, es importante planificar la casa en función de las entradas de luz que disponemos, y potenciarlas. Abrir los salones con grandes ventanales que den al balcón o la terraza y aprovechar ventanas en las habitaciones y la cocina, nos harán más confortable la estancia en nuestro hogar. Allá donde la luz natural no llegue, debemos suplirla con luces artificiales.

La luz nos sirve para resaltar elementos decorativos. El empleo de luces indirectas es interesante en este aspecto. Colocar una lámpara de pie al lado de una librería junto a un sillón, crea un espacio de lectura que nos inspira relajación y recogimiento.

Las casas tienen dos vidas diferentes. Una de noche y otra de día. Planificar la iluminación en función de nuestras necesidades nos permitirá sacarle más partido a la casa. En zonas de trabajo o en las que debemos prestar más atención a lo que hacemos, como la cocina o el baño, necesitamos luces potentes, pero que no sean deslumbrantes. Algo que podemos conseguir con tubos fluorescentes. Por otro lado, estancias destinadas a la relajación como el salón y la habitación, necesitamos luces tenues y suaves.

Planifica la distribución de los muebles.

Solemos prestar mucha atención a la elección de los muebles. Queremos que cubran nuestras necesidades y que nos resulten visualmente atractivos. Tan importante como los muebles que elijamos es cómo los colocamos en la casa. En este aspecto, las leyes del Feng Shui nos pueden resultar de utilidad.

El Feng Shui es una antigua corriente de pensamiento china basada en la ocupación consciente y armónica de los espacios. No debemos ser esclavos de sus preceptos, pero sí aplicarlos con sentido común. Este planteamiento aboga por facilitar el flujo libre de energías. No obstaculizar el paso de la luz y del aire en las estancias, así como crear espacios abiertos y pasillos transitables por los que nos podamos mover sin tropezarnos con los muebles, creará condiciones más agradables para usar y disfrutar nuestra casa.

Otro aspecto es la funcionalidad. Si pasamos tiempo viendo la televisión, en abierto o en streaming, crear una zona de relax con sofás, mesitas pequeñas y alfombras, hará que prodiguemos nuestra afición. Si somos dados a cocinar para nuestra familia y amigos, tener una cocina cercana al comedor nos facilitará esta tarea.

Las plantas y los elementos naturales aportan frescura.

Las plantas son seres vivos en crecimiento. Por eso, si recurrimos a ellas para decorar determinadas estancias de nuestra casa, las enriqueceremos con un plus de vitalidad. Las plantas nos ofrecen un toque de color y nos evocan espacios naturales, con todo lo que eso implica para nuestra salud física y nuestro equilibrio emocional.

El blog del portal inmobiliario Fotocasa, en uno de sus artículos, enumera algunas de las ventajas que nos aportan las plantas en el interior de las casas y que van más allá del mero aspecto estético.

Las plantas son un climatizador natural. Sin ir más lejos, durante el día, renuevan y purifican el aire. Respiran dióxido de carbono y expulsan oxígeno. Regulan la humedad de la casa y absorben el ruido, reduciéndolo ligeramente. Las casas con plantas suelen resultar más tranquilas y relajantes.

Si nos gusta cocinar, tener macetas con menta, tomillo y romero plantado en ellas, nos suministra especias elementales que podremos usarlas cuando las necesitemos con todo el sabor que ofrecen las hierbas aromáticas recién cortadas.

No olvides tu estilo personal.

La decoración de tu casa es un reflejo de tu personalidad. Debes decorarla pensando en que te sientas a gusto en ella. Que les parezca bonito a los demás es secundario.

Las casas tienen la capacidad de acogernos o de escupirnos. Nos acogen, cuando estamos tan bien dentro de ellas, que no nos importan pasar horas e incluso días enteros en su interior. Encontramos en ellas un ambiente agradable y tenemos a mano todo lo que necesitamos.

Por otro lado, una casa nos escupe cuando estamos deseando salir de ella. Preferimos estar todo el día fuera; en la calle, en el trabajo, en casa de un amigo, antes de regresar a nuestro hogar. Utilizamos la casa para dormir y, a veces, ni para eso estamos a gusto en ella.

Los hogares los hacen las personas. Con independencia de las características de una vivienda, siempre podemos adaptarla a nuestro estilo personal.

Ten en cuenta las tendencias actuales.

Ojear revistas de decoración o navegar por internet nos pueden dar ideas para decorar nuestra vivienda. No se trata de repetir lo que hayamos visto. Esta información nos puede proporcionar sugerencias y propuestas interesantes desde las que plantearnos la decoración de nuestro hogar.

Un problema, que sucede hoy en día, es que muchas casas parecen exposiciones de Ikea. Los grandes hipermercados del mueble han abaratado el mobiliario, involucrándonos en el montaje de muebles y en la composición de ambientes. Sin embargo, tienden a la uniformidad. A que las viviendas se parezcan entre sí. Perdiendo cualquier atisbo de originalidad.

Frente a eso, en los últimos tiempos han cogido fuerza ciertas tendencias decorativas. Como el vintage y el minimalismo.

Con la decoración vintage recogemos muebles y ornamentos de otra época, adaptándolos a la situación actual. Nos permite darle una segunda vida a los muebles reciclados o reinterpretar otras épocas que nos resultan evocadoras desde el prisma actual.

El minimalismo apuesta por la simplicidad y por la amplitud de los espacios. No significa que apliquemos una decoración asceta, en la que solo usamos lo imprescindible. Si no que configuramos ambientes sencillos, frente a la decoración recargada que predominaba en otros tiempos. Esta opción parte de que el orden en los espacios por los que nos movemos influye en nuestro equilibrio mental.

La decoración de nuestro hogar es un planteamiento personal. Tú eres quien decides en última estancia cómo quieres que sea tu casa. Estos tips te pueden servir de ayuda para replanteártelo.

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