Nunca podemos dejar de lado todas esas actividades o eventos que nos permiten desarrollarnos como personas a lo largo de nuestras vidas. Hay muchas cosas que nos permiten ir adquiriendo esa experiencia que es necesaria para afrontar esas situaciones que se van generando a lo largo de la vida y a las que tarde o temprano vamos a tener que coger por los cuernos. Desde luego, cualquier experiencia que nos saque de nuestra zona de confort es importante porque nos permite descubrir una faceta nueva de nosotros y nosotras mismas, facetas antes quizá desconocidas.
Seguro que muchas de las personas que habéis leído el primer párrafo os habéis acordado de ese evento o actividad que os permitió descubrir alguna cuestión de la vida que antes no habíais tenido en cuenta. Y es bastante probable que muchas personas hayáis recordado un campamento. La verdad es que esta es una de las actividades que mejor ayuda a comprender cómo es la vida. Es esa actividad en la que nos desligamos de nuestros padres y madres por primera vez, una ocasión en la que nos vemos obligados a valernos por nosotros mismos. Eso nos ayuda mucho aunque a veces pueda parecernos difícil.
Una noticia publicada en la web Etapa Infantil indicaba que son muchos los beneficios de acudir a un campamento, especificando siete de esos beneficios: Promueve la independencia, la responsabilidad, el juego libre, el contacto con la naturaleza, las habilidades sociales, la autoconfianza y los nuevos aprendizajes. Desde luego, no cabe la menor duda de que esto genera un crecimiento bastante interesante en alguien de corta edad. Y conseguir todo eso, en ocasiones, solo es posible si se acude a un campamento. No hay que subestimar lo que esto nos puede enseñar. Alguna de las cosas que aprendamos ahí nos valen para toda la vida.
Una noticia publicada en la web del diario El Mundo hablaba también de los beneficios de acudir a un campamento, pero nosotros preferimos enlazarlo por la denominación que hace el artículo de los campamentos: «la otra escuela«. No cabe la menor duda de que esa relación es tan real como la vida misma. La verdad es que todo el mundo tiene en consideración todo lo que tiene que ver con los beneficios de un campamento. Gracias a ellos, podemos aspirar a hacer de nuestros hijos e hijas alguien mucho más conscientes del mundo que nos rodea.
La gran cantidad de cosas que se aprenden en un campamento no están pagadas. Es uno de los eventos más importantes en la vida de un menor, es ese momento en el que por fin empezamos a ser todos y todas un poco más independientes de las personas que han gobernado nuestra vida. Los profesionales de Actividades Extraescolares Madrid nos han indicado que ha aumentado el número de familias que envían a sus menores a un campamento de verano precisamente para que empiecen a curtirse en ese tipo de situaciones. Los resultados, según todos los expertos, son mucho más que positivos.
La mejor manera de aprender
Por mucha teoría que se tenga, lo cierto es que las cosas se terminan aprendiendo cuando aplicamos la práctica. Es algo que tiene que ver con todas y cada una de las ramas del saber que tienen lugar en el mundo. No cabe la menor duda de que es algo que resulta muy útil de saber para conocer la manera en la que el ser humano aprende de una manera más eficiente. Ni que decir tiene que, cuanto más estudiados estén los sistemas de aprendizaje del ser humano, más nos beneficiaremos de eso para establecer técnicas más depuradas para fomentar cualquier manera de implementar algún campo.
No cabe la menor duda de que todo lo que sea mejorar las técnicas de aprendizaje es beneficioso para nuestra sociedad. Es algo que todavía tenemos que seguir mejorando y que no cabe duda de que es una pieza angular sobre la que se debe sustentar la sociedad. Si somos capaces de seguir apostando por esto, estamos seguros de que vamos a conseguir que las generaciones del futuro consigan más avances (y más rápidos) a la hora de ir conociendo cómo es el mundo que les rodea.
Saber cómo conseguir que los jóvenes aprendan es fundamental para construir una sociedad mucho más competente y más eficiente. Y eso es evidentemente una mejora en todo lo que tiene que ver con la educación de las personas. Estamos convencidos de que vamos a ver cómo nuestros jóvenes cada vez aprenden más… y antes. Eso solo puede ser positivo para nuestros intereses y los de todas las personas que nos rodean. Así que tenemos que seguir trabajando en este sentido de aquí en adelante. No tardará demasiado tiempo en seguir notándose la diferencia.