Llega la Navidad y el Año Nuevo, que sin dudas son las fiestas más esperadas del año, y con ellas, ¡llegan los deseos interiores de reunirnos con la familia y pasar juntos una festividad que todos relacionamos con estar juntos! Y es que es inaudito pensar en la Navidad sin pensar en la familia, porque ambos van irremediablemente de la mano.
Porque muchos no vivimos en el mismo barrio, ¡muchos ni siquiera viven en la misma ciudad! Y, con esto, empiezan los desplazamientos.
Los viajes navideños
Por eso, los familiares y amigos más alejados empacan algunas maletas, cogen a los niños y, sin más, ¡se echan a la carretera! Esto supone que, en tan solo unos días, cientos y miles de vehículos inundan las carreteras de toda España… con el peligro que ello conlleva. Y es que es horroroso pensar en que, cuantos más coches hay en circulación, más accidentes de tráfico suelen haber.
De hecho, al llegar estas fechas tan marcadas, los accidentes en coche, por desgracia, se disparan de una forma tan terrible que se suele llamar “Navidades negras”, un nombre que da escalofríos con solo leerlo o escucharlo.
Y es que a nadie le gustaría recibir esa llamada, ese aviso de que alguno de sus familiares ha tenido un percance cuando iba camino a su casa… porque es algo que acabaría directamente no solo con esta Navidad, sino con todas las futuras.
Pero esto es todavía peor cuando hablamos de niños… de bebés. Perder a alguien siempre, siempre dolerá. No importan las fechas ni la edad. Pero, si además de esto, le añades a que se ha perdido una vida nueva para el mundo… es todavía más horrible.
Normativa para niños en los viajes de coche
Hace más de 60 años que la DGT trabaja sin descanso para intentar paliar, en la medida de lo posible, esos fatídicos y terribles accidentes. No solo en Navidad, sino en todas las épocas del año. Y, gracias a ella, el número de accidentes ha descendido considerablemente, pero no podemos negar que, hasta que no desaparezcan los accidentes en carretera, hay que seguir trabajando muy duro. Porque salvar vidas no debería de ser una opción, sino una obligación.
Por eso, una de las cosas que la DGT ha creado es una normativa para viajar en coche con niños de modo seguro, no solo para ellos, sino para ti y para los demás.
Entre sus medidas, puedes encontrar las siguientes:
- Para menores que midan menos de 135 centímetros, será obligatorio el uso de una silla de contención adecuada a su peso y edad. Estos irán atados en los asientos traseros, e irán debidamente abrochados, tanto al pequeño como al vehículo. Esto es así porque, si el niño va libre, puede salir disparado con tanta fuerza que puede romper el cristal delantero y salir proyectado hacia el exterior con una fuerza tremenda. Tenemos que evitar estos casos en la medida de lo posible.
Puedes encontrar varios modelos y tipos muy asequibles en The Baby House, una tienda de Sevilla que pone a tu alcance, no solo estas sillas de seguridad, sino cientos de artículos indispensables para el cuidado y la seguridad de los más pequeños del hogar.
- Los menores no deben ir en el asiento delantero, por asegurar la seguridad tanto de ellos, como la del conductor del vehículo y del resto de viajeros.
- Si tienes hijos muy revoltosos y rebeldes, siempre que tengas la posibilidad, viaja con otro adulto que se pueda encargar de ellos mientras tú conduces.
Consejos extra para ayudar a la seguridad vial
Aparte de todo esto, también puedes tomar ciertas medidas que ayudarán a que tu viaje sea mucho más seguro:
- Evita, en la medida de todo lo posible, los viajes durante los días clave. Los días previos y posteriores a la Navidad suelen ser cuando más se llenan las carreteras. Por ello, evita viajar esos días. Si tienes la opción, viaja unos días antes y unos días después para no encontrarte la carretera inundada de vehículos.
- Evita, además, las horas clave. Normalmente, las horas clave son las más tempranas (porque es cuando todos salen, cuanto más temprano, mejor), y las horas posteriores al mediodía, después de comer, porque es cuando más descansados están y menos hambre tienen. Por eso, intenta no coger el coche durante las horas en las que todo el mundo lo hace, para ahorrarte algún disgusto.
- Pon música que te ayude a no distraerte. Porque muchos accidentes suelen producirse por sueño o por alguna distracción. Por lo tanto, ponerte una música que te mantenga despierto puede ser un buen aliado no solo para ti, sino para distraer a los más pequeños durante el viaje.
- Pon la película favorita del peque. Así, lo mantendrás atento a la película y se relajará. Porque otro factor clave es que el niño llore, berree, y te llame la atención. Por ello, cuando más tranquilo esté durante el tiempo que dure el trayecto, mucho mejor para ambos.
- Evita coger el coche cuando estés enfermo. Si puedes posponer el viaje hasta que te encuentres bien, mejor para ti y para los tuyos. Además de que los resfriados y las gripes nos hacen sentir fatal, las medicinas que suele mandarnos el médico tienen efectos que perjudican la atención y dan sueño.
- Viaja acompañado. Un acompañante que tenga el carnet de conducir, podrá sustituirte durante los viajes largos para que puedas descansar y despejarte.
- Mantente hidratado en la medida de lo posible. La deshidratación hace que estemos más cansados, mareados y somnolientos e incluso puede provocar dolor de cabeza, algo muy molesto e incapacitante cuando se está conduciendo.
- No empieces el viaje justo después de un atracón y evita la hora de la siesta. Cuando tenemos la barriga llena, toda la sangre se va al estómago a intentar digerir toda la comida que le hemos echado. Eso causa adormecimiento, lo cual empeora considerablemente si conducimos entre las cuatro y las seis de la tarde, ya que el cuerpo suele estar bastante relajado a estas horas.
Y, ante todo, pásalo genial y disfruta. Pero llega. Que es lo importante.