Los bolsos de tela están de moda.

Bolso de tela

Los bolsos de tela son un complemento cómodo y dinámico. El bolso de diario, que ahora, muchas mujeres llevan casi en cualquier ocasión. Cuando van al trabajo, cuando salen a dar una vuelta el domingo por la mañana o cuando quedan con las amigas para salir de tardeo. Y es que estos bolsos son prácticos, son bonitos e imprimen personalidad.

Silvia es enfermera en Barcelona. Su bolso de tela blanco, con la paloma de la paz de Picasso serigrafiado en el frontal, es su bolso de cabecera. Es un bolso grande, con forma de capazo, cerrado con cremallera y unas largas asas que le permiten colgárselo del hombro. Se lo lleva cada día al hospital. Su gran capacidad le permite, entre otras cosas, llevarse el uniforme cuando se lo tiene que cambiar. En el interior introduce un termo con café y unos sándwiches de los que echa mano para hacer frente a las largas jornadas de trabajo. Todo lo que necesita lo suele llevar en el interior. El monedero, la documentación, algunos útiles de maquillaje. Está tan cómodo con el bolso que no es extraño que se lo lleve para salir de compras o dar una vuelta en una salida informal.

“La paloma de Picasso” – me dice – “refleja mi apuesta por la paz. Infunde un poco de cordura en esta época tan loca que estamos viviendo, con la guerra de Ucrania y el genocidio de Gaza, que parecen que no acaban nunca.” “Además, al ser de tela, cuando el bolso se ve feo, le doy una lavada en la lavadora y se queda como nuevo. Algo que no podría hacer si el bolso fuera de piel.”

Ahora, los bolsos de tela se fabrican con diferentes tamaños y distintos diseños. Como se puede apreciar si echamos un vistazo a páginas webs como la de Hello Bags, una tienda online, que además son fabricantes, donde vemos que el mismo dibujo se imprime en monederos, bolsos de mano, bolsos tote bag, un poco más grandes, o bolsos Premium, de gran tamaño. Algunos de sus diseños, como “gatuna” con el dibujo de una gata estirándose, resultan realmente graciosos.

Y es que estos bolsos tienen tirón para muchas mujeres.

Cuando las mujeres vestían con sacos de harina.

El blog del pódcast sobre costura y moda Duduá opina que el origen de los bolsos de tela hay que encontrarlo en la costumbre que tenían las mujeres de las zonas rurales de Estados Unidos que se hacían los vestidos con la tela de los sacos de los alimentos, sobre todo de harina y legumbres.

Al parecer, desde finales del siglo XIX y hasta mediados del siglo XX, las mujeres de las zonas rurales de los Estados Unidos reciclaban la tela de las bolsas de harina para confeccionarse la ropa. Gran parte de la población rural vivían en granjas y ranchos alejados unos de otros. Acudían a la ciudad más cercana para comprar una vez al mes los víveres de los que no disponían en un colmado. La harina o las legumbres se compraban en sacos. Las familias acostumbraban a hacer el pan en casa.

En aquella época, la harina se empaquetaba en sacos de algodón blanco, que llevaban en un rincón el sello del fabricante. Agotado el contenido, las mujeres lavaban el saco, lo descosían y utilizaban la tela para confeccionarse vestidos.

Cuando el fabricante se le ocurría utilizar un saco con rayas o con algún dibujo impreso, las ventas de la harina se disparaban. Las granjeras se volvían locas y dejaban volar su imaginación. Aquel pequeño detalle marcaba las diferencias en ventas de una harinera a otra en las zonas rurales.

Para fabricarse las bolsas con las que ir a la compra, las granjeras no dudaban en reutilizar los sacos de café o de arroz que estaban elaborados en arpillería de yute.

Algo parecido sucedía en España en los talleres de costura durante los años 60. Con los retales de la misma tela que se utilizaba para confeccionar los vestidos, las costureras elaboraban bolsos de tela de mano y neceseres que luego utilizaban ellas.

Los bolsos que llevan las parisinas en otoño.

La revista Glamour nos habla del bolso típico en Francia para el otoño, un diseño que con frecuencia lo encontramos confeccionado en tela.

Se trata de todo un clásico en la moda y en la cultura popular francesa, principalmente, parisina. Un bolso cuadrado, con forma de saca, con dos pares de asas, dos cortas y dos largas, con cierre en la parte superior con un cordón.

El otoño representa la vuelta al trabajo después de las vacaciones del verano. La mujer francesa, dinámica e independiente, necesita para esta estación un bolso espacioso y práctico que le permita introducir dentro todo lo que necesita para su vida diaria fuera de casa.

Este bolso, además, es fácilmente combinable. Queda bien con vaqueros, con vestidos Midi o cortos, con faldas, blusas, con zapatos de tacón, con deportivas, etc. Digamos que es un bolso todoterreno.

Está inspirado en los hatillos o en mochilas que llevaban los obreros a las fábricas para portar el bocadillo del almuerzo, pero con un aire más elegante y sofisticado.

Por consiguiente, el material original de este bolso es la tela. Una tela resistente que soporte bien el trasiego diario. Sin embargo, este diseño tan popular, lo podemos encontrar confeccionado en cuero. Y ha sido adoptado por marcas tan prestigiosas como Louis Vuitton, Sandro o Ralf Lauren.

Un complemento que representa el equilibrio perfecto entre un aire desenfadado y un estilo elegante. Entre un look casual y un estilismo glamuroso.

El bolso de lona italiano.

Los bolsos italianos se caracterizan por el diseño. Italia es la referencia en cuanto al diseño y la creatividad en el mundo de la moda. Eso también se refleja en los bolsos de tela. Donde se adaptan los patrones utilizados para bolsos de piel a materiales textiles. En este caso, la industria italiana apuesta por la lona. Una tela resistente y funcional.

Digamos, que en este caso, los bolsos italianos de tela son la línea popular o pretta Portet de la marroquinería más sofisticada.

Para ello, no dudan en utilizar cierres, fornituras y cadenas metálicas niqueladas o doradas. Pompones y borlas son otros de los adornos frecuentes en los bolsos de estilo italiano. Sin lugar a duda, los detalles son la marca diferencial de estos productos.

En cuanto a los formatos de bolso encontramos varios diseños, pero uno de los más utilizados son bolsos de mano. Bolsos pequeños, rectangulares, cerrados con cremallera, con tirador de piel cogido con un remache al carro, para facilitar la apertura, y al que se le puede agregar una cadena por si la usuaria desea llevarlo colgado.

Aunque en esto de los bolsos no es bueno formular opiniones categóricas, puesto que cada fabricante los elabora como quiere, podríamos decir que en los bolsos de estilo francés prima la funcionalidad, mientras que los de estilo italiano es más importante la atención a los detalles. Al final, las mujeres, tenemos unos y otros indistintamente en nuestro ropero.

El mundo de la moda se rinde a los bolsos de tela.

La revista Woman Magazine, editada por el Periódico de Cataluña, nos cuenta la curiosa historia de la diseñadora instagramer Verónica Díaz, la cual está triunfando en el panorama de la moda con sus bolsos de tela.

Uno de sus productos más populares son sus bolsos de mano elaborados con tejido croché, con rayas de vistosos colores.

Verónica cuenta que el diseño de bolsos de tela le permitió combinar dos de sus rasgos característicos como diseñadora. Su gusto por la estética y su preocupación por una producción sostenible, respetuosa con el medioambiente. Donde el reciclado de materiales es uno de sus principales recursos.

La diseñadora malagueña cuenta que para diseñar sus bolsos muchas veces coge un retal de tela cuadrado, lo dobla por la mitad y le sirve de inspiración. Uno de los aspectos más preocupantes de la industria textil es la huella devastadora que está dejando sobre el planeta. Cada año desechamos toneladas de prendas de ropa. Sin duda, fruto de lo efímero de las modas, la  Fast Fashion, y de la peor calidad de los materiales.

Los bolsos de Verónica Díaz, además de intentar reducir los residuos textiles, buscan elaborar complementos atemporales y de calidad que perduren en los armarios de las usuarias.

Los bolsos de tela están llenando los escaparates de las grandes tiendas de moda y son un producto recurrente para muchas marcas. Desde los grandes referentes de la ropa de gran consumo como Zara, hasta marcas como Ralf Lauren o Calvin Klein.

Y es que estos bolsos tiene una gran aceptación entre el público femenino. Primero porque son más económicos que los bolsos de piel y no se estropean tanto como los de poli piel y segundo porque hay una conciencia ecológica en auge que rechaza la producción de complementos que implique el sacrificio de animales.

Sea como sea, los bolsos de tela están triunfando en el mundo de la moda.

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