El municipio que actualmente conocemos como Ciudad Real fue denominado hasta el año 1420 como Villa Real o Villarreal. Fue el rey de Castilla Juan II quien le concede el título de “Ciudad” y un escudo con la leyenda “Muy noble, muy leal”, como premio a su apoyo en la guerra civil dinástica contra las órdenes militares. Actualmente esta ciudad, perteneciente a la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, recibe el sobrenombre de “la capital de La Mancha” por haber sido la capital de la antigua provincia de La Mancha, entre los años 1691 y 1833.
Esta ciudad que fue sede del Tribunal de la Inquisición o Santo Oficio, alberga un importante patrimonio cultural, que no podemos dejar de visitar. Entre los monumentos más reseñables se encuentran los siguientes:
- Catedral de Nuestra Señora del Prado. Construida durante el siglo XV, esta catedral ostenta el título de priorato de las Ordenes militares de Calatrava, Montesa, Alcántara y Santiago desde el año 1875 por bula del Papa Pio IX. Su estilo es gótico con algunos detalles renacentista. Su interior alberga una sola nave de impresionantes dimensiones, siendo después de la de Gerona, la catedral de nave única más grande de España.
- Puerta de Toledo. Esta puerta fortificada, es la única que se conserva en la actualidad. Su construcción se concluyó en 1328, tal y como aparece reflejado en una inscripción hallada en la misma.
- Torreón del Alcázar. Mandado construir por Alfonso X, El Sabio, en la parte más elevada de la ciudad con el objeto de vigilar los posibles ataques a la muralla.
- Casa de Hernán Pérez del Pulgar. Edificio del siglo XV donde nació el 27 de julio de 1451 el hidalgo y militar al servicio de los Reyes Católicos, que da nombre a la edificación, y que destacó por defender a la ciudad de los Calatravos. Actualmente es sede del Museo Municipal López Villaseñor y del Archivo Histórico.
- Palacio de Medrano. Mandada construir en 1924 por Juan Medrano, alcalde de la ciudad en dicha fecha. Actualmente alberga la Delegación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
- Casa del Conde de la Cañada. Esta singular edificación integra los restos de un palacio renacentista, en la que destaca una portada con un dintel en cuyo centro se encuentra un escudo. Encontrándose, así mismo otro escudo en la esquina de la edificación.
- Casa de la calle Mercado Viejo. Representa un claro ejemplo de la arquitectura de la ciudad en los inicios del siglo XX, a caballo entre la arquitectura ecléctica y el neohistoricismo, basándose sobre todo en la bicromía entre el ladrillo rojo y el azulejo de color azulón.
- Convento e iglesia de la Merced. El convento fundado en el año 1613, alberga actualmente el Museo de Arte Contemporáneo. La iglesia construida en el siglo XVIII siguiendo el modelo de las iglesias barrocas.
- Monasterio de Santa Isabel y San Antonio Abad de las Reverendas Madres Carmelitas Descalzas, más conocido popularmente como Convento de las Carmelitas Descalzas, es un edificio religioso del siglo XVII, de estilo renacentista y barroco. La fachada principal es de diseño vertical, resaltando en la misma una hornacina con la Virgen del Carmen. La iglesia tiene una sola nave.
Mención especial también le corresponde a los numerosos parques y jardines que salpican esta singular ciudad, como los Jardines del Prado, a los pies de la catedral del mismo nombre, el Parque Gasset, que con sus 90.000 m2 de extensión es el parque más antiguo de la ciudad, el Parque Puerta de Toledo o Antonio Gascón, contiguo al cementerio de la ciudad o el parque del Pilar, considerado como el pulmón verde de la ciudad, para lo cual cuenta con una superficie de 80.000 m2, de los cuales 3.768 m2 corresponden a zonas arbustivas, entre las que se incluyen unas 80 especies distintas de coníferas y frondosas procedentes de diversas latitudes y zonas geográficas del mundo, así como un gran lago de 13.000 m2.
El queso manchego
El queso manchego está amparado por la Denominación de Origen Queso Manchego, cuyo primer reglamento se publicó en el año 1984, siendo reconocido por la Unión Europea en junio de 1996. En el año 2020 su producción anual alcanzó su record histórico, con 16,8 millones de kilogramos, siendo Adiano, una fábrica de quesos manchegos que cuenta con todas las instalaciones necesarias para la producción de queso de manera autónoma e independiente en todo el ciclo de vida del producto y siendo una marca 100% sostenible, uno de los máximos exponentes de la calidad del queso manchego.
