Hay una buena serie de productos alimenticios que quizá no gocen de la popularidad que tienen los grandes estandartes de la gastronomía de un país pero que son tan importantes como ellos. Trasladando esta hipótesis al panorama español, podemos decir que hay elementos de referencia en la gastronomía española como lo son el jamón ibérico, el queso, el vino, la paella, las migas… Pero siempre habrá productos que, aunque llamen menos la atención, van a ser imprescindibles en nuestro día a día. La leche condensada es un buen ejemplo de lo que venimos comentando.
Se trata de un producto que usamos mucho más de lo que nos parece. En España hay una gran tradición en lo que a elaboración de postres se refiere, por poner un ejemplo, y es en acciones como estas en las que se consume una gran cantidad de leche condensada. Y la verdad es que debemos estar todos y todas satisfechas con lo que este producto nos aporta. Solo así se explica la gran devoción que tenemos por los postres y los dulces, de los cuales, por cierto, también se compone una buena parte de la gastronomía de nuestro país.
Estamos hablando de un producto que, por cierto, tiene una historia tremenda. Según el artículo «leche condensada» en Wikipedia, los tártaros ya eran capaces de condensar la leche. Con el paso de los años y la mejora de las tecnologías, hemos conseguido que todo el mundo tenga la opción de disponer de leche condensada en sus establecimientos más cercanos y que esta leche sea uno de los puntos fuertes de una gran cantidad de productos que, a día de hoy, son los principales en muchos de nuestros pueblos y ciudades. Y la verdad es que lo van a seguir siendo.
La página web Cuídate y Come sano informaba de algunos de los beneficios que tiene la leche condensada, a la que bautiza como la leche más dulce. Entre otras cosas, está su aporte de calcio o de energía. También previene enfermedades cardiovasculares, favorece el sistema inmunológico, tiene beneficios para nuestro cerebro a causa de su contenido en fósforo y sanea la piel porque tiene un efecto hidratante. Es evidente que, teniendo en cuenta todos estos beneficios, no resulta extraño que cada vez más gente se haya sumado al consumo de productos elaborados con leche condensada. Y hay más gente que se va a sumar, seguro que sí.
La leche condensada siempre ha sido una referencia en lo que tiene que ver con la repostería, pero ahora lo es más que nunca, hasta el punto de que su consumo se ha disparado en España en los últimos años. Es lo que nos han comentado los profesionales de Milvalles en una charla reciente. Y es que no cabe la menor duda de que uno de los secretos del éxito de los postres de nuestro país es la calidad con la que se trata y se elabora la leche condensada. Mantener esta manera de trabajar es una de las grandes claves para conseguir que esa repostería nacional siga siendo de referencia a nivel internacional.
Un futuro que va a seguir en la misma línea
No cabe la menor duda de que el arraigo de un producto como del que hemos venido hablando va a seguir siendo muy alto en España. Como ya hemos comentado, la repostería es toda una tradición en muchas de las zonas geográficas de las que se compone nuestro país. Y la repostería, para que siga siendo tan respetada y tan venerada en el interior de nuestras fronteras, necesita productos como la leche condensada.
La gente va a seguir depositando su confianza en productos como estos simplemente porque ya saben que funcionan a las mil maravillas. Es algo lógico y normal. De hecho, lo que viene ocurriendo es que todo lo que rodea a la repostería en todo el mundo viene siendo tendencia en un entorno como el de las redes sociales. Esto ha realizado una contribución bastante interesante a que algunas técnicas reposteras tradicionales de algún lugar en concreto hayan sido conocidas en otras partes del mundo a las que no hubieran llegado de no ser por esas redes sociales.
No podemos terminar sin animaros a todos y todas a que, si todavía no habéis probado a realizar algo relacionado con la repostería, lo hagáis. Lo cierto es que es algo de lo que no os vais a arrepentir, porque además de que estemos hablando de deliciosos postres y dulces, es una actividad muy divertida que incluso podéis realizar en familia. Eso sí: que no se os olvide la leche condensada. Sin ella, pocas opciones os quedan para enriquecer el pastel, dulce o tarta que estéis pensando realizar.
