Los profesionales de BBTramit aseguran que el sueño del bebé no distingue entre día y noche hasta aproximadamente los 3 meses.
Además, los recién nacidos duermen alrededor de ocho a nueve horas durante el día y unas ocho horas durante la noche, por lo que no duermen más de una o dos horas seguidas. Es a partir de los tres o cuatro meses cuando el bebé empieza a ordenar sus fases de sueño. Se ha comprobado que durante el primer año de vida de un bebé, los padres pueden perder hasta 700 horas de sueño.
La Asociación Española de Pediatría (AEP) informa que se puede comenzar a desarrollar una rutina relajante, tranquila, para realizar todos los días antes de dormir por ejemplo, baño-masaje-nana, mantenerlo en brazos, hablándole y acariciándolo y que debe finalizar en el dormitorio.
Algunos expertos confirman que un gran porcentaje de niños no empieza a dormir toda la noche hasta cumplir el año. Los consejos para que tu bebé concilie el sueño son:
Rutina
Muchos estudios científicos han comprobado que la mejor hora para dormir al bebé es entre las 7 y las 8 de la tarde, porque es en ese momento en el que el cuerpo del bebé segrega más melatonina, que es una hormona que favorece el sueño.
Los mimos
Para que tu bebé esté más tranquilo debes abrazarlo y darle mimos. También le puedes dar un pequeño masaje abdominal o estar un tiempo boca abajo, ayudará a su digestión y garantizará que tenga una noche sin gases.
Silencio
Intenta no despertar al bebé durante la noche y que todo esté en silencio, incluso cuando le das el pecho y lo cambias.
Un baño
La temperatura del agua, hablarle con una voz más calmada y las caricias con el jabón, es una buena idea para ayudar al bebé a relajarse. Es aconsejable que el baño sea siempre a la misma hora y que el agua esté tibia.
Deja que chapotee dentro del agua, para que pueda drenar toda la energía posible. Puedes mecerlo muy suavemente o puedes colocar dos bolsas de manzanilla en el agua, ya que esta planta actúa como relajante muscular natural.
Dar el pecho
Lo mejor es darle el pecho antes de dormir, porque la leche materna es un somnífero natural, por lo que ayudará a tu bebé a conciliar mejor el sueño. Un bebé con hambre no es capaz de descansar.
En la cuna despierto
Debes colocar al bebé en la cuna cuando esté adormilado pero despierto, para que se acostumbre a dormirse por sí mismo.
Habitación con luz tenue
Es importante que la habitación no tenga mucha luz, porque las investigaciones aseguran que la exposición a la luz durante la noche envía señales al cerebro y retrasa la liberación de la hormona melatonina. Aunque tampoco debe estar muy oscura, por lo que puedes utilizar luz tenue.
Un pijama cómodo
Es muy importante que tu bebé no pase calor durante la noche, lo mejor es dormir con un pijama fino de una tela que permita la transpiración corporal.
No encender la luz
Si se despierta durante la noche, no enciendas la luz, ni juegues con él, porque puedes provocar que se ponga nervioso.
La temperatura
Los bebés no regulan bien la temperatura de su cuerpo. La temperatura ideal para que pueda dormir relajado es de 22 grados.
Música
Una música suave le puede ayuda a dormir, aunque lo mejor es que le cantes una nana.
Dormir juntos
La Asociación Española de Pediatría opina que corresponde a los padres tomar la decisión de dormir junto al bebé.
Las ventajas de dormir juntos es que tu bebé siempre estará vigilado y sentirá el afecto de sus padres. Y la desventaja es que muchos padres tienen miedo de el aplastamiento accidental, por lo que no descansan al estar pendiente del bebé. También puedes colocar la cuna al lado de tu cama.
Uso del chupete
El succionar les produce un efecto de relajación, por lo que es una buena opción recurrir al chupete.
Dormir con el peluche
Al dormir con su peluche favorito se siente acompañado, por lo que le ayudará a conciliar el sueño.
No acudas cuando llora
Cuando el bebé llora no acudas de inmediato, espera unos minutos, porque es posible que se calme y se vuelva a dormir, pero si pasan unos 8 minutos y sigue llorando, acude e intenta relajarlo.
Paciencia
Intenta no agobiarte, hay que tener siempre presente que es una situación temporal. Recuerda que debes hacerlo todos los días, para que el bebé se acostumbre y lo adquiera como una rutina en su vida.