Tener un hijo o hija es una de esas cosas que cambia la vida por completo. Ni que decir tiene que la responsabilidad es uno de los factores que va a crecer de una manera exponencial cuando somos padres o madres. No es para menos. La vida de una persona depende única y exclusivamente de nosotros y nosotras, así que no tenemos elección en este sentido. Es evidente que el tiempo que nos dedicamos decrece y que debemos permanecer atentos en todo momento a lo que necesita esa persona recién nacida y que va a requerir una serie de necesidades y atenciones que van a tomar más de la mitad de nuestro día.
Si nos ponemos a hacer una lista de las cosas que hay que proporcionar a la nueva criatura, entenderemos perfectamente a lo que nos estábamos refiriendo en el primer párrafo. La lista está compuesta por comida, ropa, juguetes, personas que se puedan hacer cargo de él o ella cuando los padres y madres estamos trabajando, atención de su salud… Una situación como esta no es fácil y menos si es la primera vez que nos enfrentamos a una situación como esa. Es evidente que necesitamos paciencia e ir adquiriendo experiencia para conseguir la mejora imprescindible en este sentido. Si no es así, estamos más que perdidos en lo relativo a una situación como esta.
Vamos a centrarnos en todo lo que tiene que ver con uno de esos puntos de los que hablábamos en el párrafo anterior. Es el de la ropa, que sin duda es uno de los pilares fundamentales para que una persona de corta edad se vea protegida del frío, se sienta cómoda en verano y que, en definitiva, disponga de lo necesario para conservar la salud y además tener una buena presencia. La ropa es siempre una de las primeras cosas en las que pensamos cuando se nos notifica que estamos esperando un hijo o hija. Sin lugar a dudas, no se puede esperar a que nazca para preocuparnos por un asunto como del que estamos hablando.
Luego, como no podía ser de otra manera, tenemos que hablar de dinero. Esto ya os lo podíais imaginar. Según una noticia que fue publicada en la página web Agenda Empresa, los españoles gastan un total de 1.764 euros al año en ropa infantil, lo que ofrece una muestra de la relevancia que tiene un asunto como este en la sociedad actual. La verdad es que no es para menos. En el caso de los niños y niñas pequeñas, se debe tener en consideración que es importante tener un fondo de armario interesante porque la suciedad aparece con suma facilidad día tras día. Y, como podemos ver, en este país nos tomamos muy en serio este asunto.
En términos generales, el coste de cada hijo o hija al mes en España asciende a 700 euros en función de lo que indica una noticia publicada en la página web de la Cadena Dial en el mes de junio de 2022. El dato se extrae de un estudio de Save the Children, por lo que no caben dudas sobre su fiabilidad. Si tenéis descendientes, estamos seguros de que esa cifra os resultará bastante familiar y que incluso habrá meses del año en los que se supere. No es para menos si tenemos en cuenta que ese gasto responde a todas las necesidades que hemos ido enumerando en párrafos anteriores y a las que habrá que añadir cualquier imprevisto.
Volviendo al tema de la ropa infantil, resulta que este es un asunto que se ha convertido en muy interesante desde el punto de vista de los negocios. Mucha gente se preguntará cómo es posible que así sea si la natalidad se encuentra en tasas muy bajas, las más bajas desde hace décadas, pero es la consecución de ese fondo de armario por hijo del que antes hablábamos lo que hace posible que el sector se haya convertido en uno de los que más futuro tienen de todos cuantos operan en el interior de nuestras fronteras. La ropa infantil es una de las familias de productos que más importantes resultan en la vida de las personas.
Son muchos los negocios en materia de ropa infantil que se ubican en nuestro país. Este es uno de los sectores que cuentan con mayor salud en España y que más ha visto crecer el número de empresas que operan en él. Así nos lo han hecho saber desde Newness Kids, una marca de moda infantil orientada a la venta al por mayor que ha visto crecer su cartera de clientes de manera considerable en los últimos años. Sus profesionales nos han hecho saber que una de las cosas que ha hecho que crezca dicha cartera es el surgimiento de nuevas tiendas minoristas que empiezan desde cero y que desean obtener un tipo de ropa infantil en el cual las familias españolas puedan confiar.
La evolución de este sector es una de las más interesantes que podemos encontrar a día de hoy en el interior de nuestro país. Es cierto que no estamos hablando de una actividad que se encuentre a la altura del turismo o de la construcción, que son dos de los grandes motores de la economía nacional, pero sí que se ha ganado un interesante puesto en el mercado. El textil siempre ha sido importante en España y esta es una de las actividades que lo están poniendo de manifiesto en el momento en el que nos encontramos. La ropa infantil ha venido hasta nuestros días para quedarse. Cada vez tenemos menos dudas al respecto.
El futuro es de lo más interesante
Es verdad que la tasa de natalidad está viviendo momentos de bajón y que no hay una precisión de crecimiento de la misma de cara al futuro. Pero eso no le quita (ni le va a quitar) competitividad a un mercado como el de la ropa infantil ni mucho menos. El motivo es el que decíamos más arriba: las familias quieren lo mejor para las niñas y niños que tienen, así que no escatiman en lo que respecta a la adquisición de todo tipo de prendas. Todo el mundo es consciente de que esa es una de las claves que va a garantizar la comodidad y la salud de los y las peques, así que nadie se la juega comprando lo justo en materia de ropa y vestimenta.
Da lo mismo, en este sentido, el tipo de familia del que estemos hablando. Puede haber familias con más recursos o con menos; de un sitio o de otro; con una serie de cargas más grande o más pequeña. Da igual. Todas ellas van a comprar tanta ropa infantil como sea necesaria para que sus recién llegados tengan todo lo que necesitan para crecer como es debido. Por tanto, a nadie le debe quedar duda alguna al respecto del crecimiento y las posibilidades que tiene un negocio como lo es el de la ropa infantil, que además se encuentra en una posición bastante parecida en buena parte de los países de esta Tierra.
Una ropa que habla de nosotros
La ropa es imagen y también ocurre eso en el caso de los más pequeños, con el caso especial de que la imagen que se deriva de la ropa de los y las peques la “asumen” los padres y madres. Cuando un niño o niña sale de casa y su ropa está limpia, es moderna y está cuidada, su padre y su madre son bien vistos por las personas que los ven… y viceversa. Por eso también hay que cuidar de la apariencia de los más pequeños y pequeñas. En una sociedad como en la que nos encontramos y en la que es tan importante un asunto como la imagen, debemos tener esto siempre en cuenta.
Nos consta que la mayoría de las familias tienen en cuenta un asunto como del que acabamos de hablar… y nos parece perfectamente lógico que así sea. La verdad es que esto ayuda de una manera muy grande a que la imagen tanto del pequeño o pequeña como de las personas que componen su familia sea buena y que no haya opción ni duda para todo lo que tenga que ver con el hecho de que nos importa la higiene del pequeño y que vista de una manera moderna, cómoda y segura. Eso le va a proporcionar una calidad de vida mucho más grande que si la realidad fuera otra diferente.
Estamos convencidos de que todo el mundo va a seguir teniendo en cuenta los asuntos que hemos venido comentando a lo largo de todos estos párrafos. Es necesario proveerles a nuestros hijos e hijas todo lo que sea necesario para que tengan todo lo mejor. Se lo merecen y no podemos hacer otra cosa que no sea eso. Y, además, es justo. A la mayoría de nosotros y nosotras, nuestros padres y madres nos dieron lo mejor cuando éramos niños. Ahora, es el momento de que hagamos lo mismo con la siguiente generación.
