Hay personas que se deciden a ponerse a correr en un momento determinado. Hay quienes lo practican habitualmente. En ambos casos, para que el running redunde en nuestra salud y en nuestro estado físico es importante la constancia. Integrar la práctica del deporte en nuestra vida. Fijarse metas, objetivos y trabajar por conseguirlos.
Running es un anglicismo que hace referencia a la práctica de correr, a la carrera continua. La carrera de fondo o medio fondo, bien sea con fines deportivos, de competición o recreativos. Tiene la ventaja de que es un deporte que puede practicar cualquier persona, con independencia de su nivel físico. Rompe con el sedentarismo al que nos conduce la vida moderna, en donde hasta para ir a comprar el pan a veces cogemos el coche. Un deporte que se practica al aire libre, nos obliga a salir de nuestra casa o del trabajo e integrarnos en el medio, normalmente en las zonas verdes como un parque o a la salida de la ciudad.
Algunas personas toman la decisión de empezar a correr para adelgazar y desprenderse de esos kilos de más, pero el running es un ejercicio que va más allá, es una actividad aeróbica que beneficia al sistema circulatorio y previene el riesgo de padecer embolias, hipertensión o diabetes tipo 2. Se ha demostrado que su práctica habitual es un potente antidepresivo y un instrumento para combatir el estrés.
Los beneficios del running.
En el periódico El Mundo se publicó un interesante artículo en el que se hablaba de los beneficios que la práctica habitual de esta actividad aporta a la salud. Estos son los más importantes:
- Reduce el riesgo de contraer enfermedades. Si se practica con regularidad, combate la obesidad, la hipertensión y todas aquellas enfermedades derivadas de un estilo del sedentarismo.
- Mejora la capacidad cardiorrespiratoria. Si bien es cierto que cuando una persona que no está acostumbrada a correr empieza a hacerlo, piensa que no va a poder aguantar, pero nuestro cuerpo poco a poco se va adaptando a las nuevas condiciones. Vamos ganando resistencia, mejoramos la circulación de la sangre y la capacidad pulmonar.
- Fortalece los huesos. El impacto continuo de nuestros pies y articulaciones contra el suelo al correr ayuda a que los huesos se fortalezcan y aumenten su densidad, previniendo la aparición posterior de la osteoporosis.
- Regenera la masa muscular. Con el running se tonifican las piernas, el abdomen, los glúteos, la espalda y hasta los brazos. Es un ejercicio bastante completo con el que se logran curvas definidas en los músculos de nuestro cuerpo.
- Controla el peso. El trabajo aeróbico desarrollado durante el running incrementa el gasto calórico efectuado durante la jornada, ayudando a la pérdida de peso y a mantenerlo a raya. No existen recetas mágicas para perder peso, pero tan importante es el ejercicio físico como una dieta equilibrada.
- Combate la celulitis. Con este deporte se pierde grasa en todo el cuerpo. También en aquellas zonas en las que está especialmente localizada: las caderas, los glúteos, las piernas, etc.
- Combate el insomnio. Correr ayuda a dormir. Cuanto más activo has estado durante todo el día, más cansado está el cuerpo y más fácil es conciliar el sueño cuando llega el momento de irse a la cama. Reduce notablemente el tiempo que pasa hasta quedarte dormido de forma natural.
La práctica deportiva reduce la ansiedad, aumenta la autoestima y es un medio de socialización. Una forma de encontrar personas que comparten el mismo hábito y con los que se puede organizar entrenamientos colectivos o coincidir con ellos a la hora de practicar deporte.
Superación. Desarrollo personal.
El 23 de marzo del 2020, el atleta Fermín Cacho terminó su primera maratón después de 17 años de haber dejado la práctica deportiva. Contó sus impresiones en el programa de radio A tu ritmo de Radio Nacional de España.
Después de haber sido considerado el mejor atleta español de todos los tiempos, en el 2003 el soriano, no solo se retiró del deporte de élite, sino que, en sus propias palabras, se retiró del deporte.
Fermín Cacho fue medalla de oro en los 1500 metros en las olimpiadas de Barcelona 92, uno de los hitos históricos del deporte español. En una modalidad, el medio fondo, dominado por los atletas africanos.
Cacho fue subcampeón del mundo de los 1500 en 1991, 1993 y 1997. Ese año estableció el récord de Europa que continúo vigente hasta el 2003. Fue campeón de Europa en 1994 y plata en los juegos olímpicos de Atlanta de 1996, siempre en la categoría de 1500 metros.
Cuando se retiró comía mucho más y peor. Engordó notablemente. Por intercesión de su amigo, el también atleta Abel Antón, se planteó volver a correr a los 50 años. Según cuenta Fermín, ya no era por competir, era por salud y por disfrutar de la vida, por plantearse metas que le hicieran ilusionarse por las cosas. Abel bromeaba diciéndole a su amigo que no le perdonaba que le hubiera dejado correr solo durante tantos años, pero lo cierto es que no podía verlo tan abandonado física y emocionalmente. Los dos ex-atletas veteranos se propusieron un reto de altura. Habían competido en el kilómetro y medio en su juventud y ahora prácticamente desentrenados, se proponían correr 42 kilómetros.
En 2019 Fermín Cacho tuvo que abandonar la maratón de Sevilla por no encontrarse bien de forma, no lo podía soportar. Se preparó entonces para el siguiente año. Según cuenta en el programa de radio, haber terminado la maratón fue para él tan importante como la medalla de oro de Barcelona. Fermín dice que cuando una persona deja de practicar deporte, da igual que haya sido deportista de élite, su cuerpo ya no está preparado. Solo para poderse presentar tuvo que perder 22 kilos. Al principio de ponerse a entrenar le dolía todo. Poco a poco, muy despacio, el cuerpo volvió a recuperar la forma física. Para hacerlo necesitó ponerse en manos de profesionales, entrenadores que le hacían un seguimiento y le ayudaban a alcanzar sus metas. De no ser así, hubiera vuelto a ser un intento fallido.
La experiencia de Fermín Cacho demuestra que una persona, si se propone un objetivo, paulatinamente, con sacrificio y esfuerzo, lo puede alcanzar.
Las 3 claves del Running.
El entrenador personal on-line Fran Palacios nos comenta que para hacer bien las cosas en el running es importante partir de tres claves: Planificación, seguimiento y adaptación.
Aunque sea para practicar el running de una forma recreativa, es importante que la persona se fije un objetivo, una meta. No es necesario que sea ganar un maratón. Con objetivos más sencillos es suficiente. Puede ser perder tantos kilos de peso o salir a correr todos los días. La persona necesita una motivación. Algo que le saque a correr. Un propósito. Después hay que analizar las condiciones de partida. Los objetivos no se alcanzan inmediatamente. Hay que ver el estado físico del deportista, si practica deporte habitualmente, el tiempo del que dispone. Partiendo de estos datos se hace una planificación realista, que la persona pueda seguir, con metas intermedias para poder valorar los avances que se van alcanzando.
La planificación es un papel. Para hacerla realidad hay que llevar un seguimiento. Ver si las medidas que se han propuesto se cumplen. Hay que partir de que es un proceso gradual. Una persona que no está acostumbrada a hacer deporte no puede correr de golpe una tarde durante tres horas seguidas. Es contraproducente para su salud. Al día siguiente se va a encontrarse tan mal que no va a tener ganas de seguir corriendo. Es importante ponerse en manos de un entrenador personal experto, que parta en cada momento del estado físico de nuestro cuerpo y sepa sacarle todo su potencial sin agotarlo. El resultado de la actividad diaria hay que medirlo en función del objetivo final, de la meta intermedia y del nivel del que partíamos. Con ello se pueden apreciar los avances que se van alcanzando y mantener la ilusión para continuar.
Es importante hacer una adaptación. La planificación no es algo inmóvil. Hay que hacer modificaciones en tiempo real. Puede ser que con el estado de forma que estamos alcanzando nuestro objetivo se pueda lograr en menos tiempo si hacemos tal o cual cosa. O que a lo mejor, con media hora de carrera al día no es suficiente para lograr nuestra meta. Habrá que analizar si se puede dedicar unos minutos más a practicar deporte. Un entrenador avispado te puede proponer unos objetivos nuevos, ilusionantes, un reto que haga que te esfuerces un poco más. Es básico que haya una buena comunicación entre el entrenador personal y el deportista, y que el entrenador vaya conociendo mejor a su cliente. Que vea que es lo que le alienta y cuáles son sus capacidades.
Practicar el running no es ponerse a correr un buen día y dejarlo aparcado hasta que nos volvamos a acordar. Es necesario que haya constancia y persistencia. Proponerse una meta y luchar por alcanzarla. De lo contrario, sus efectos son casi inapreciables.
