La vivienda siempre va a tener un lugar destacado en lo que respecta a la calidad de vida de las personas. No hay que decir que pasamos la mayoría de nuestro tiempo en ese lugar y que no hay mejor explicación que esa para intentar razonar el porqué de lo que os acabamos de decir. Quien no es feliz en su propia casa, tiene muchas menos posibilidades de ser feliz a nivel general. Quizá sea cierto que se puede alcanzar la felicidad incluso estando incómodos en el hogar, pero ya os podemos decir que es bastante menos posible que si la felicidad en el hogar es algo relacionado con nuestro día a día.
Creemos firmemente que la gente es consciente de lo que os estamos comentando. Y lo creemos porque hay un gran movimiento de personas cada año en el interior de nuestras fronteras, personas que cambian de vivienda y que se marchan con el propósito de mejorar en lo que respecta a su calidad de vida. ¿Lo consiguen? Pues no lo sabemos a ciencia cierta. Seguro que hay personas que sí y otras que no tanto. Pero, al menos, en España existe esa voluntad de buscar la manera de ser felices. Ni que decir tiene que ese es un pequeño gran paso.
En el diario Siglo XXI se especificaba en el año 2019 que el 92% de la totalidad de las mudanzas en España se realizaban dentro del territorio nacional, de lo que se desprende una de las grandes conclusiones de este artículo: que la gente cree que en España se puede ser muy feliz, aunque se estén buscando vías para buscar esa felicidad. Desde luego, estamos hablando de un asunto que es de la máxima importancia para casi todo el mundo, un asunto que es tomado en serio por las personas de este país y que seguramente va a seguir siendo clave en el desarrollo de la vida de todos y todas.
Por su parte, la página web Idealista informaba de que la situación provocada por la pandemia había hecho mella en una población que, a causa del confinamiento, había descubierto una gran cantidad de problemas en sus viviendas. Tanto es así que hubo un total de 1’3 millones de mudanzas tras el confinamiento y un total de 4 millones de reformas. Sin duda, se trata de cifras que podemos considerar como bastante llamativas y que ponen de manifiesto que la gente no estaba demasiado feliz con la vivienda en la que se encontraba viviendo antes de la llegada del virus.
Una mudanza es un proceso que podríamos considerar como habitual entre las personas de nacionalidad española en los últimos años. Somos de los europeos que más cambian de vivienda a lo largo de su vida en función de los datos de los que disponen los profesionales de Mudanzas Alicante. La continua búsqueda de la comodidad es algo que nos tomamos muy en serio y que, desde luego, va a seguir formando parte de nuestra vida sin lugar a dudas.
Del centro a la periferia, el movimiento más habitual
Estamos observando en muchos casos que, para ganar en calidad de vida, muchas personas deciden optar por trasladarse desde las zonas más céntricas y ruidosas de las ciudades a otros lugares más tranquilos, por lo general situados a las afueras de esas grandes ciudades. Se trata del movimiento más repetido en los últimos tiempos y que está generando un impacto positivo en las vidas de todas esas personas que han decidido seguir este camino, que es precisamente de lo que se trata.
Y es que no solo se está llevando a cabo este tipo de situaciones en las grandes ciudades, sino que también son habituales en los pueblos. Todo lo que se encuentre a las afueras garantiza una mayor tranquilidad y relax, que son quizá las cuestiones que más tenemos en cuenta a la hora de garantizar el bienestar personal de nosotros mismos y de quienes se encuentran a nuestro alrededor. Ni que decir tiene que, con este movimiento, todo el mundo acierta. Además de por la tranquilidad, por el hecho de que las viviendas a las afueras de los pueblos y ciudades son más grandes.
Está claro que son muchos los motivos por los que solemos cambiar de vivienda en España. Y es que nos tomamos muy en serio este asunto. Tenemos que seguir de esta manera y, desde luego, es evidente que así va a ser. No cabe duda de que esa alegría y felicidad que nos caracteriza ante el mundo llega, en parte, por cosas como de las que estamos hablando. Hay que seguir apostando por ello, por hacer de este país un lugar cómodo y en el que el bienestar esté a la orden del día. Los españoles y las españolas vamos a seguir intentando cumplir con este cometido.