La odontología requiere de mucha habilidad y precisión para llevar a cabo diferentes tratamientos. Trabajar en espacios reducidos como la cavidad oral, conlleva una enorme minuciosidad para realizar las revisiones y tratamientos con la precisión necesaria. El campo de la odontología no deja de tener su arte, pues restaurar una dentadura completa, hace necesaria una destreza y experiencia que podría equipararse a la de cualquier artesano.
Tratándose como se trata de un sector altamente tecnológico y avanzado, en el campo de la odontología no puede faltar el instrumental más preciso para realizar los tratamientos más minuciosos. El microscopio lleva años haciéndose un hueco en esta disciplina sanitaria, proporcionando excelentes resultados a los pacientes y mayor comodidad a la hora de trabajar de los dentistas. Clínicas odontológicas como la Clínica Dental Alari, se especializan cada vez más en odontología microscopia, debido a la precisión que permite y a la mínima invasión que produce en el paciente.
Los profesionales del sector, consideran que invertir en nuevos y novedosos equipos dotados de la tecnología más vanguardista, es una prioridad para ofrecer el mejor servicio a sus pacientes. Como resultado de este pensamiento tan generalizado, muchas clínicas incluyen dentro de su equipamiento microscopios dentales de última generación para trabajar con mayor precisión en sus consultas. Algo que permite la odontología microscópica es realizar los procedimientos dentales con muchísima mayor precisión y un detalle extremo, gracias a la utilización de un microscopio de última generación.
Esta herramienta hace posible que los odontólogos tengan una visión ampliada de todas las estructuras dentales y la cavidad oral en general. Esto que parece tan sencillo, facilita el diagnóstico y consiguiente tratamiento de muchas condiciones y enfermedades que afectan a esta parte del cuerpo. Contar con un microscopio para abordar los problemas que acometen a la boca, es sin duda, uno de los mejores avances en el campo de la odontología en el que se trabaja de forma minuciosa.
Microscopio dental, aumentos para trabajar mejor
Todos sabemos que un microscopio, aumenta las cosas más ínfimas para que podamos observarlas a un tamaño considerable. En el caso del microscopio odontológico, este se utiliza para que los dentistas sean capaces de obtener una vista ampliada y detallada de todo lo que implica a la cavidad oral, incluyendo las estructuras dentales. Este tipo de microscopios, son de especial utilidad en los casos que el tratamiento a realizar requiere la más absoluta precisión por parte del profesional. Tal es el caso de las endodoncias, los tratamientos de estética dental o la cirugía periodontal.
Gracias a la gran capacidad de aumento que poseen los microscopios dentales, estos ayudan a los odontólogos a realizar los diagnósticos con mayor precisión y prestar especial atención a los detalles más finos que implica el tratamiento. Esta herramienta de gran precisión, consta de una lente de elevada potencia, montada sobre un soporte que se coloca sobre el paciente. Dispone de un sistema de iluminación específico que hace posible ver las estructuras bucales con excelente claridad. Es posible ajustar la lente para ampliar la imagen obtenida, según la potencia del microscopio hasta en veinticinco aumentos, sin perder calidad y definición en lo observado. La aplicación de esta herramienta hace posible observar los detalles que a simple vista no se pueden apreciar.
Utilizar un microscopio odontológico no solo facilita la labor del dentista, supone una serie de ventajas y beneficios que redundan por igual en los pacientes. En primer lugar, permite que los profesionales puedan detectar los problemas dentales o de las encías con mayor precisión, facilitando así la implantación de un tratamiento temprano y evitando las posibles complicaciones posteriores.
En segundo lugar, el uso del microscopio odontológico, proporciona una mejor visualización de las estructuras que componen la boca, de tal manera que permite realizar un tratamiento de mayor precisión y menos invasivo que los habituales. Lo que se traduce en menores molestias para los pacientes y recuperaciones más rápidas.
Utilizar herramientas de calidad y avanzadas en cuestiones tecnologías es una de las mayores bazas que juega el sector que cada vez, cuenta con mayores prestaciones en las clínicas dentales. Tanto a nivel de herramientas como de materiales para realizar los diferentes tratamientos, la odontología no deja de innovar y ofrecer a sus pacientes los tratamientos más vanguardistas y novedosos. El resultado son clientes satisfechos y una mayor demanda de servicios y tratamientos por parte de los pacientes. Con la llegada de la odontología microscópica, los profesionales verán mayor satisfacción en sus pacientes, precisamente porque los tratamientos serán más cortos gracias a la precisión con la que se pueden ejecutar.
Todo lo que la odontología microscópica puede hacer por tí
Mientras que hace unos años, el microscopio podía ser utilizado en los laboratorios odontológicos con finalidades muy diversas y diferentes a la que hacemos alusión en este artículo, en la actualidad, la aplicación del microscopio odontológico se hace cada vez más vigente. Este tipo de odontología, denominada como microscópica, se utiliza en numerosos procedimientos y tratamientos como la endodoncia, las restauraciones dentales y la odontología estética en general.
En el caso de la endodoncia, uno de los tratamientos que más habitualmente se realizan en las clínicas dentales y que, consiste en el tratamiento de la pulpa dental, es decir, el tejido que conforma el interior del diente, resulta muy adecuado. A la hora de tratar dientes con daños o infecciones en el interior de la pulpa dental, la odontología microscópica hace posible para los dentistas, observar detalladamente la estructura del diente a tratar y realizar el tratamiento con una elevada precisión.
Cuando se produce un fallo en la endodoncia y hay que realizar una reendodoncia que consiste en limpiar toda la endodoncia anterior, desinfectar el interior del diente y sellar nuevamente por dentro, contar con un microscopio facilita enormemente la tarea. En estas circunstancias, resulta fundamental poder ampliar la imagen del diente afectado para localizar el punto exacto en el que se ha producido el problema y solucionarlo con la mayor efectividad.
A la hora de realizar cirugías periodontales, como tratamiento de las enfermedades que afectan a las encías y el tejido que sostiene el diente, la ayuda del microscopio permite a los odontólogos, realizar tratamientos como la eliminación del tejido dañado o la regeneración del hueso, con una mínima invasividad. Es decir procurando un traumatismo mínimo en la zona a tratar, lo que se traduce en un postoperatorio más rápido y cómodo.
Dentro de la odontología, la estética tiene cada vez mayor relevancia y cuenta con muchísimos pacientes. En este tipo de tratamientos, centrados exclusivamente en la estética dental, el microscopio odontológico es una herramienta de gran utilidad. En el caso de colocación de carillas en los que la preparación de los dientes es fundamental, el papel del microscopio, permite al dentista tocar los dientes de manera mínima y comprobar los ajustes de las carillas con una máxima precisión. De esta manera se logran unos resultados más naturales y perfectos.
En muchas ocasiones los empastes o coronas que se incluyen dentro de los tratamientos denominados como restauraciones dentales, se deterioran o desprender a causa del paso del tiempo. Gracias a la odontología microscópica, los dentistas son capaces de reemplazar este tipo de restauraciones con la máxima precisión y realizando el mínimo daño a la pieza dental.
Como ejemplos sencillos de como las principales enfermedades y condiciones que se pueden dar en odontología, los citados, proporcionan una idea de las posibilidades que ofrece la odontología microscópica a todos los niveles. De forma generalizada, cualquier tipo de diagnóstico o tratamiento dental que requiere un elevado nivel de precisión y detalle, puede beneficiarse de la utilización de un microscopio.
A modo de conclusión y resumen, podemos decir que el microscopio odontológico, consiste en un dispositivo que permite a los profesionales del sector de la odontología, observar y tratar con muchísima mayor precisión, todos los problemas que se puedan originar en los dientes, encías y cavidad oral en general. Esto redunda en diversos beneficios para la salud bucal y, por consiguiente, el bienestar de los pacientes.
Hasta hace unos años, los odontólogos únicamente podían trabajar de una manera: metiendo sus narices en la boca del paciente. Asomarse a la boca buscando el mejor ángulo de visión era la mejor manera de encontrar los problemas del paciente. Esto conllevaba una serie de molestias para el odontólogo que terminaba con dolores en el cuello, la columna y la espalda, al mismo tiempo que resultaba incómodo para el paciente. Los tiempos han cambiado y la tecnología avanza para ofrecer las mejores herramientas. Gracias al microscopio odontológico, este tipo de inconvenientes terminarán por pasar a la historia como ya lo han hecho en numerosas clínicas.
Utilizar un microscopio permite que el paciente permanezca casi acostado, en una posición más cómoda y relajada que no hace sentir invasión de la privacidad. Una herramienta así, solo ofrece ventajas, sin embargo, por citar algo negativo, podemos destacar su elevado coste y el proceso de adaptación para manejarlo de la forma adecuada que permita obtener todos sus beneficios. Esta adaptación y preparación para su manejo oscila de ocho a doce meses, que puede resultar mucho tiempo. Aparte de estos dos aspectos menos favorables, lo demás son todo ventajas.