Asociamos la fisioterapia al masajista y sus diferentes técnicas manuales para paliar las dolencias musculares del cuerpo. Sin embargo, el masajista y el fisioterapeuta son dos profesionales muy diferentes y las técnicas que utilizan unos y otros, también distan mucho de su finalidad. Mientras que los fisioterapeutas son sanitarios con formación universitaria que es necesaria para ejercer, los masajistas, pueden formarse a través de cursos. Aunque en este post no vamos a tratar estas diferencias, vamos a hablar sobre los tratamientos de terapia invasiva que han venido abriéndose camino en el mundo de la fisioterapia.
Centros de fisioterapia y medicina especializada como la Clínica Rafael Guerra, son cada vez más proclives a realizar tratamientos invasivos para curar lesiones y facilitar la rehabilitación de sus pacientes. Seguramente a la mayoría esto de los tratamientos invasivos en la rama de fisioterapia suene raro y no sepan muy bien de que se trata o en que puede consistir este tipo de terapia. Como decíamos al principio, asociamos al fisioterapeuta a los masajes, cuando su labor va mucho más allá de los mismos. Como encargados de rehabilitar al cuerpo en todos sus aspectos y patologías músculoesqueléticos, estos profesionales sanitarios, disponen de diversas herramientas para realizar su trabajo y procurar a sus pacientes los mejores resultados.
La fisioterapia invasiva es una de las herramientas más recientes en las clínicas de fisioterapia. No porque se trate de terapias nuevas propiamente desarrolladas en la actualidad, se trata de técnicas que ya se aplicaban hace años, pero que en los últimos tiempos, han cobrado una mayor relevancia, debido a sus múltiples beneficios. Este tipo de terapias se considerar invasivas por requerir en la práctica, la utilización de agujas que generan una estimulación mecánica. El objetivo de la fisioterapia invasiva es proporcionar herramientas de trabajo aparte de las más habituales y, mediante su aplicación, ofrecer al paciente otras posibilidades y resultados más efectivos.
Porqué terapia invasiva
Para entender porque estas herramientas o técnicas de fisioterapia son una de las elecciones de preferencia para los profesionales del sector, debemos saber en que consiste este tipo de terapias. Básicamente, se trata de una modalidad de trabajo para los fisioterapeutas que consiste en un conjunto de técnicas percutáneas adecuadas para tratar el tejido lesionado a través de la estimulación o regeneración del mismo.
Estas técnicas están pensadas para su aplicación en el tratamiento de las patologías de origen músculo esqueléticas, algunas de ellas, requieren la utilización de agujas que permiten generar una estimulación mecánica, con la consiguiente aplicación a través de la piel de elementos físicos como la electricidad y el calor, así como permite la administración de los fármacos necesarios a nivel subcutáneo. Algunas de las técnicas aplicadas utilizan la ecografía para tener una mayor precisión y efectividad en los tratamientos.
Uno de los principales objetivos de realizar un abordaje terapéutico con técnicas de fisioterapia invasiva, es el de ofrecer un mayor abanico de herramientas de trabajo que, manteniendo los principios básicos de la fisioterapia, permiten ofrecer al paciente mejores resultados en las diferentes afecciones que pueden padecer, dentro de un marco seguro y aséptico. Las técnicas que componen el grupo de terapias invasivas en fisioterapia son principalmente la punción seca, la técnica EPI, la acupuntura, la electroacupuntura, la neuromodulación percutánea ecoguiada y la masoterapia.
Gracias a este tipo de tratamientos, la fisioterapia, amplía su oferta de servicios y puede ofrecer a sus pacientes más opciones que hacen posible una mejor recuperación de sus dolencias.
Como venimos diciendo, la fisioterapia invasiva, engloba un conjunto de técnicas que hacen posible el tratamiento de diversas patologías y dolencias de manera directa sobre el tejido lesionado. De este modo es posible seguir y estudiar su evolución de forma más precisa y obteniendo mejores resultados. Mediante este tipo de técnicas, se pretende promover la regeneración del tejido lesionado con la aplicación de una aguja sólida que hace posible activar el proceso fisiológico de estimulación, recuperación y regeneración. Otro de los beneficios que ofrecen estas técnicas de carácter invasivo, es el apoyo ecográfico que permite evaluar y determinar con mayor precisión, la localización, extensión y severidad de la lesión, así como hacer un pronóstico de su evolución, el correspondiente seguimiento y llevar un control preciso. Esto influye en la recuperación favorable debido a que es posible observar en tiempo real el lugar de aplicación y el avance que ofrece la misma.
Los resultados que ofrecen este tipo de técnicas de fisioterapia, han determinado que su inclusión en los tratamientos convencionales, contribuye en la disminución de los tiempos de recuperación necesarios en las diferentes lesiones, algo de extrema importancia a nivel laboral y deportivo.
Para realizar este tipo de tratamientos, los especialistas cuentan con el conocimiento necesario de las herramientas y equipos disponibles para poder realizarlos con total seguridad y ofrecer los mejores resultados. Por si no fuera suficiente, los procedimientos invasivos aplicados en fisioterapia, cuentan cada vez con mayor respaldo por parte de la comunidad científica y la aprobación de los pacientes, dispuestos a probar los tratamientos.
Mientras dure la consulta, los pacientes deben estar seguros de que van a disponer de la mejor atención que se iniciará realizando una evaluación por parte del profesional. De tal manera que este pueda determinar la como debe orientar su trabajo y cuál es la técnica que mejor resultado va a proporcionar al paciente en función de la evaluación.
Evidentemente, los pacientes deben contar con la atención de los fisioterapeutas que participan de manera continuada en las diferentes capacitaciones formativas que, hacen posible que estén actualizados en todo lo referente a las tendencias y estudios al respecto de estas nuevas técnicas de fisioterapia. Se trata de un campo en continua evolución que no deja de sorprender a quienes lo utilizan por los excelentes resultados que ofrece.
Técnicas de fisioterapia invasiva y campos de aplicación
Dentro de las diferentes técnicas utilizadas, destacan las más utilizadas que son la punción seca, la electrolisis percutánea, la neuromodulación o la acupuntura.
La primera de ellas, consiste en la estimulación mediante efecto mecánico de la aguja aplicada en unos puntos gatillos localizados en el tejido muscular. Estos denominados puntos gatillo, son zonas hiperirritables de los músculos que generan los dolores que padecemos a diario por encontrarse en continuo estado de irritabilidad. Su estimulación mediante esta técnica hace posible liberar la tensión de los puntos gracias a la acción mecánica de las agujas, además de generar pequeños cambios en el tejido, acelerando la recuperación.
Esta técnica de fisioterapia invasiva está indicada para el tratamiento de dolencias como el dolor cervical y lumbar, cualquier tipo de dolor muscular sin lesión, tendinopatías, dolor irradiado, dolor de cabeza, etc.
En el caso de la electrolisis percutánea se estimula el tejido dañado mediante la aplicación de una aguja a través de la que se introduce una corriente galvánica. Estas corrientes tan particulares, provocan cambios en el tejido, de manera que inhiben las sustancias proinflamatorias y provocan una respuesta inmune reactiva que hace posible la regeneración del tejido. La técnica más conocida y aplicada es la EPI o electrolisis percutánea intratisular que permite la recuperación de numerosas lesiones del sistema músculo esquelético y nervioso con difícil solución.
Se indica en casos como lesiones musculares, capsulitis, neuropatías, tendinitis y tendinosis, fascitis plantar y fasciosis plantar, calcificaciones, contracturas y puntos gatillos musculares, cicatrices, lumbalgias, ciática, etc.
Los tratamientos basados en la neuromodulación percutánea, son una técnica novedosa que permite que el fisioterapeuta trabaje prácticamente cualquier parte del cuerpo a través del sistema nervioso central y periférico. Para ello, utiliza la introducción de una corriente ligera a través de una aguja insertada cerca del nervio diana. De esta manera se consigue realizar una modificación parcial de la información sensitiva y motora del nervio en cuestión.
Siendo así, en el caso de que un nervio este enviando información alterada (como el dolor, la fatiga, molestias o espasmos, por ejemplo), es posible devolver la información que debería transmitir. Aplicando esta técnica es posible trabajar cualquier zona del cuerpo que presente dolor o alteraciones de la fuerza, neuropatías, falta de sensibilidad, etc., de forma efectiva y rápida. Esta técnica debe realizarse con una ecografía para localizar con precisión y exactitud la zona a trabajar.
Las principales aplicaciones de esta terapia son el dolor, la falta de fuerza, las parestesias, falta de equilibrio, postoperatorios, entrenamientos, alteraciones neurológicas, etc.
Existen otra serie de terapias invasivas dentro del campo de la fisioterapia, como ya hemos citado anteriormente. Sin embargo estas son las más utilizadas y las que mayor campo de tratamiento ofrecen debido a su eficacia. Tras un estudio realizado por el profesional de la fisioterapia, este puede determinar el tipo de terapia más adecuada para el paciente, en función de la patología y las necesidades de tratamiento. En algunas ocasiones, es necesario o conveniente realizar terapias no invasivas de manera combinada para ofrecer mejores resultados y hacer que el tiempo de recuperación, disminuya. En cualquier caso, los profesionales del sector y los estudios realizados al respecto, coinciden en que la evolución que producen estos tratamientos, es más eficaz y rápida de la que ofrecen los tratamientos convencionales.
No obstante, ante la duda, lo mejor es acudir a un profesional para que determine el tipo de tratamiento más adecuado.