Los campamentos de verano son una manera diferente de disfrutar el verano cuando nuestros hijos están cansados de no hacer nada o le aburre la rutina veraniega.
Hoy en día hay muchas opciones de campamentos de verano, a diferencia que hace años cuando lo típico era mandarlos a un pueblo más pequeño y hacer actividades de montaña como senderismo, cocina, escalda, excursiones, actividades de río, etc. existen, además de esta, muchas otras posibilidades como campamentos especializados en diferentes disciplinas como por ejemplo cocina, idiomas, tecnología y deportes varios o también hay colonias de verano urbanas en las que solo van durante el día y duermen en casa.
Que nuestros hijos pasen un largo tiempo fuera de casa y con personas desconocidas nos puede generar miedo, casi siempre más que al propio niño que será el que viva la experiencia, pero hay que pensar que están con otros niños y personas especializadas en su cuidado, además de todas las ventajas que los campamentos tienen que os las contaremos a continuación.
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Diversión en verano
Lo principal es que se diviertan y salgan de la rutina del verano de no hacer en la que algunos niños se enfrascan y no se mueven de ahí. Además, descubrirán nuevas actividades o reforzarán otras que ya hayan hecho y mantendrán activo tanto su cerebro como su cuerpo. Lo más seguro que se convierta en una experiencia que no olvidará y que podrá recordar amigos, canciones, juegos, etc.
“En los campamentos de verano los niños se divierten porque están todo el día practicando actividades diferentes como tiro con arco, pintura o senderismo. Además, todas las actividades están pensadas para ellos y dirigidas por profesionales. Y por supuesto, están rodeados de personas de su edad con las que harán nuevas amistades”, explican desde Ecoactiva Turismo, empresa de turismo activo en la Sierra de Cazorla que ofrece campamentos escolares.
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Serán más autónomos
El segundo motivo está ligado al tiempo que pasará fuera sin nuestra presencia ya que estarán las 24 horas del día sin que nosotros les ayudemos y aprenderán a ser más autónomos. Tendrán que lidiar con situaciones como hacerse la cama, recoger su mesa, estar siempre aseado… Y aunque no estéis vosotros estarán otros adultos para guiarles. También aprenderán a tomar sus propias decisiones con más seguridad ya que no os tendrán a vosotros como referente.
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Potenciarán la socialización
Quizás lo más importante sea que van a poder explotar todas sus capacidades de socialización tanto con otros niños como con adultos y podrán afianzar habilidades sociales como la negociación, trabajo en quipo y respeto. Esto se potencia más cuando salen de su zona de confort ya que todos o la mayoría de las personas que formen el campamento serán totalmente desconocidas. Por este motivo tendrán que lidiar con situaciones como negociar en un juego, qué cama se elige o cuando se contacta con los padres y, por otro lado, hacer actividades todos juntos como limpiar, mantener el dormitorio ordenado o recoger la mesa después de comer. También aumentará su capacidad de comunicación y empatía ya que se pueden crear conflictos que tendrán que resolver solos, pero siempre con la supervisión de un adulto que en caso de complicarse les ayudará.
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Adquirirán resiliencia
Adquirirán también resiliencia, que es la capacidad de adaptarse a nuevas situaciones ya que al cambiar de entorno y horarios tendrán que flexibilizarse y seguir el nuevo ritmo que se les impone.
Si tu niño es tímido o tiene una personalidad más reservada y no le apetece mucho el plan de ir a un campamento de verano de una semana podéis empezar llevándolo a una ludoteca para que se vaya acostumbrando, cuando se sienta más cómodo y con motivación, se le puede apuntar a una colonia que suelen ser solo diurnas por lo que dormirán en casa.
Finalmente, se puede llevar a un campamento de verano para que no se pierda una gran experiencia que nos da la niñez. Otra opción es apuntarlo con un amigo o dos ya que no será tanto cambio y tendrán una persona de confianza, al ir con un grupo grande de amigos tienden a cerrarse y a relacionarse menos con el resto de los niños. También si quieres motivar a tu pequeño puedes animarle a ver alguna de las películas que van sobre campamentos. En EsDiario han hecho un recopilatorio con las películas más famosas que puedes leer completo pinchando aquí.
Sin embargo, siempre esta decisión deberá ser aceptada y hablada por ambas partes, los padres y el niño, ya que si el niño se niega a ir se puede crear rechazo al campamento y ser problemático y que se convierta en todo lo contrario a lo que pretendemos.
Y si tú quieres ir a un campamento y eres más mayor y no tienes opciones para irte de campamentos, existen otras opciones como los campos de trabajo o voluntariados en los que principalmente harás actividades solidarias junto a un grupo de personas de tu mismo rango de edad. En muchas ocasiones son internacionales por lo que podrás practicar otros idiomas como el inglés y conocer otras culturas. También se suelen hacer más actividades a parte del voluntariado como cocina internacional, rafting, senderismo, etc.