El artículo 2 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, establece que el objetivo de cualquier plan de prevención es promover la seguridad y la salud de los trabajadores mediante la aplicación de medidas y el desarrollo de las actividades necesarias para la prevención de riesgos derivados del trabajo, por lo que a día de hoy cualquier empresa que tenga actividad económica está obligada al cumplimiento de esta ley, como ocurre con Rolltec, una empresa especializada en la fabricación e instalación de toldos, persianas, carpinterías de aluminio y automatismos, siempre con el objetivo de alcanzar los más altos estándares de calidad y rapidez del mercado.
En el caso concreto de un taller de carpintería metálica el estudio para el control de los riesgos laborales que se puedan presentar permite al empresario adoptar las medidas preventivas necesarias para garantizar que el lugar de trabajo sea lo más seguro posible para los trabajadores. Entre los principales riesgos se encuentran los siguientes:
- Caída de trabajadores en un mismo nivel. Este riesgo puede presentarse tanto en zonas del taller como en los pasillos del mismo y puede ser causado por tropiezos ocasionales con algún material, herramienta o equipo de trabajo. De igual modo puede ser causa de una caída un resbalón provocado por agua o un producto de limpieza en la zona de aseos o vestuario.
- Caída de trabajadores a distinto nivel. Se incluyen en este apartado tanto las caídas en altura, desde máquinas, ventanas, balcones, vehículos…, como las caídas a profundidades como fosos, excavaciones, etc. Por lo general, el mayor número de accidentes asociados a este tipo de riesgo se produce en la utilización de escalera manual para alcanzar algún material o herramienta almacenada a distinto nivel de altura o en la utilización de la plataforma elevadora a la hora de instalar las carpinterías ya rematadas en el taller.
- Proyección de fragmentos o partículas. Debido a que casi todas las piezas que se realizan en el taller requieren un corte o desgaste del material mediante el uso de maquinaria especifica como sierras, fresadoras, esmeriladoras, taladradoras, etc., las cuales pueden provocar la proyección de partículas o fragmentos de material sobre el trabajador causándole lesiones importantes.
- Atrapamiento por o entre objetos. Cualquier tipo de maquinaria de producción utilizada en el taller está diseñada para actuar con un gran fuerza debido al tipo de material con el que se trabaja, por lo que se deben tomar una serie de medidas a fin de evitar el riesgo de que el trabajador quede atrapado o enganchado entre dos piezas de una máquina, como pueden ser utilizar ropa lo más ajustada posible, llevar las mangas ceñidas a las muñecas, no portar anillos, relojes, pulseras o colgantes.
- Golpes o cortes por objetos o herramientas. Golpes o cortes producidos por el contacto con alguna herramienta como martillo, destornillador, llave inglesa, corte con una sierra, etc.
- Caída de objetos en manipulación. Por caída de herramientas o materiales como planchas de aluminio o cristaleras producidos por un inadecuado procedimiento de manipulación, tanto en el taller como en el momento de su instalación.
- Una de las complicaciones de esta profesión es la utilización por parte del trabajador de herramientas o equipos de trabajo en una postura forzada o en una misma postura que ha de ser mantenida durante un largo periodo de tiempo, lo que puede llegar a ocasionarle algún tipo de trastorno musculo esquelético, por lo que se debe evitar pasar mucho tiempo de rodillas, en cuclillas o realizar movimientos que involucren desviaciones excesivas.
- Contacto eléctrico directo. Contacto directo e involuntario del trabajador con algún cable eléctrico pelado por desgaste, por rozamiento de maquinaria, etc.
- Quemaduras por contacto térmico. Este tipo de accidente por lo general está provocado por quemaduras surgidas al contacto con partes de la maquinaria calentada por rotación. Por lo que se recomienda esperar un tiempo prudencial, hasta que la temperatura descienda, antes de su manipulación.
Principales enfermedades profesionales asociadas al sector del metal
El sector del metal aglutina diferentes actividades empresariales o subsectores, por lo que las enfermedades profesionales más significativas pueden variar desde la pérdida de audición provocada por el elevado ruido asociado a trabajos en calderas, forjas o fundiciones, hasta las respiratorias provocadas por inhalación de tóxicos, gases, disolventes, etc. Una de las enfermedades con mayor repercusión en los últimos años es la silicosis, una enfermedad irreversible producida por la inhalación de partículas de sílice.